Quédate conmigo hoy, vive conmigo un día y una noche y te mostraré el origen de todos los poemas. Tendrás entonces todo cuanto de grande hay en la tierra y en el sol y nada tomarás ya de segunda o tercera mano, ni mirarás más por los ojos de los muertos, ni te nutrirás con el espectro de los libros. Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos ni tocarás las cosas con mis manos. Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.