Para encadenarlo (al pueblo) es preciso aparentar que se llevan las mismas cadenas que él.
Voltaire
Las mujeres son la más grande creación de dios, aunque nosotros los hombres también estamos cerca. Tú eres una, nosotros somos dos.
B.B. King
Pues que yo sigo pensando que el mejor piloto, el más completo, el único del que se esperan cosas que de los demás jamás se pensaría es Alonso.
Fernando Alonso
Dios es la mejor broma de Dios.
Fernando Pessoa
No sé, nada. Sólo cosas ilegales.
Javier Cámara
Cuando me siento observado por el objetivo, todo cambia: me constituyo en el acto de posar.
Joan Fontcuberta i Villà
A veces pienso que roza lo criminal hacer este trabajo y darme cuenta de que me pagan por ello, porque, aunque es duro, también es muy divertido.
Johnny Depp
¡Las madres! Pensadlo bien; ellas son las que cubren de ángeles la tierra.
José Selgas
Los oídos no pueden escuchar ni la lengua puede escribir las torturas de ese infierno interior.
Lord Byron
Cuando no hay razones raciales o de naturaleza cultural que nos fuercen a dotar de autonomía a un grupo de poblaciones cualquiera, si se les da sin causa, bien pronto crecen intereses minúsculos y bastardos que van separando unas provincias de otras...
Luis Jiménez de Asúa
La esperanza es un árbol, el más frondoso, y de sus bellas ramas dependen todos.
Melchor de Palau
Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no serías un hombre, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para las máquinas.
Osho
La herida del amor la sana el mismo que la produce.
Publilio Siro
Los indígenas jamás han tenido, ni tienen, el lugar que les corresponde en los avances y los beneficios de la ciencia y la tecnología, no obstante que han sido base importante de ellos.
Rigoberta Menchú
Es el sentimiento de injusticia lo que resulta insoportable para todos los hombres. Ningún hombre puede ni debe soportarlo.
Thomas Carlyle
Nací en el desierto de Somalia, no sé la edad que tengo, lo único que sé es que cada día es nuevo. ¿33 años? ¿36 años? ¡qué más da! en el desierto no hay papeles ni falta que hacen. El desierto fue mi hogar durante toda mi infancia, yo pastoreaba el rebaño de camellos y cabras de mi padre.
Waris Dirie