El placer mayor que un hombre de bien puede tener es el de dar gusto a sus amigos.
Voltaire
Mi padre tenía razón... el dinero o la fama no eran tan importantes como respirar. Lo esencial sucede y lo demás es prescindible.
Angus Young
De lo que no se escribe, no se deja constancia, y se pierde por los confines de la ignorancia humana.
Diego Fortea
Todas las criaturas militan debajo la bandera del movimiento, para que, como pobres y necesitadas, se puedan mover a buscar do que les falta.
Fray Luis de Granada
En la mayoría de los casos aun continua siendo eficaz contra el amor el viejo remedio radical: el amor que responde al nuestro.
Friedrich Nietzsche
La desigualdad no es hoy una consecuencia. Más bien es el motor económico de esta nueva fase del capitalismo. Tras el hundimiento de la economía financiera, la acumulación capitalista se produce ahora mediante transferencia vertical de riqueza: desde abajo hacia arriba.
Ignacio Escolar
La única técnica que merece la pena dominar es la que uno mismo inventa.
Jean Cocteau
Primera regla del mago, ser el más listo de la sala.
Jesse Eisenberg
Lo que usted señora desea, amiga mía, es llegar ya al capítulo del amor o de los amores, que es su interés particular en los libros...
Joaquim Machado de Assis
La muerte no espera a que esté listo. ¡La muerte no es considerada ni justa!
Liam Neeson
Esta mujer subió a un escenario con solo 9 años de edad, utilizaba sonidos acústicos.
Manolo Blahnik
Me encanta la discusión. Me encanta el debate. No espero de nadie que simplemente se siente ahí y esté de acuerdo conmigo; ese no es su trabajo.
Margaret Thatcher
Cuando sintamos miedo ante lo desconocido, el peligro o la simple incertidumbre. La primera de las estrategias que podríamos emplear, sería la de no enfocarnos en lo que podemos perder, sino en lo que podemos llegar a ganar.
Mario Alonso Puig
Nada en este mundo sucede por casualidad.
Paulo Coelho
Nada será que no haya sido antes. Nada será para no ser mañana. Eternidad son todos los instantes, que mide el grano que el reloj desgrana.
Ramón María del Valle-Inclán
Todo lo que vive, no vive sólo, ni para sí mismo.
William Blake