No vivimos más que dos días; no vale pues la pena pasarlos arrastrándose ante despreciables bribones.
Voltaire
La esperanza es el velo de la naturaleza para ocultar la desnudez de la verdad.
Alfred Nobel
El peligro de nuestra época está en que hay escritores que creen, de buena fe, que defender el amoralismo, la apatía, la ley de la jungla o el arte infernal, es signo de valentía.
André Maurois
Aquí yace el general Ferreira. Transeúnte, pasa tranquilo. ¡Está muerto!.
Anónimo
Guárdate del amigo que alterna con tus enemigos.
Los viejos ecos tardan en morir.
Charles Henry Parkhurst
Una carta la siento siempre como la inmortalidad, porque es la mente sola sin el amigo corporal. Deudores en nuestra conversación de la actitud y del acento, parece que hay un poder espectral en el pensamiento que camina solo.
Emily Dickinson
Cuanto más hago estar bien a mi pareja, tanto más ella me hará estar bien a mí.
Giorgio Nardone
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Heinrich Heine
Más vale apagar una injuria que apagar un incendio.
Heráclito
Las estructuras disipativas son islas de orden en un océano de desorden.
Ilya Prigogine
Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira.
Mahatma Gandhi
¡Tras los azotes se levantan, más poderosos que ellos, nuestra audacia y nuestra obstinada libertad!
Max Stirner
Mi futura suegra escupía veneno. Sus ímpetus llevaban un ritmo mental sumamente curioso, pues oscilaban entre el homicidio compuesto y el asesinato triple. Al mismo tiempo que me sonreía con las mandíbulas, me daba puñaladas con los ojos.
Roberto Arlt
La pobreza y la enfermedad cambian de forma sorprendente el valor de los sentimientos y de las complicaciones emocionales.
Sándor Márai
El peronismo fue una versión local del bonapartismo. Lo que sí es bastante parecido entre el peronismo y el fascismo es la naturaleza de las élites políticas que lo iniciaron. Se trataba de grupos de ideología nacionalista, germanófilos durante la guerra, ligados a sectores clericales, militares admiradores de las proezas de Hitler y exegetas del estado corporativo mussoliniano.
Torcuato Di Tella