A los vivos se les debe respeto; a los muertos, nada más que verdad.
Voltaire
El agua de la felicidad no se nos da a beber en vasos, sino en la palma de la mano.
Anónimo
Usted tiene que tener un villano y siempre me hará un villano. Estoy acostumbrado a ella - que me hace trabajar más duro y me hace luchar más.
Floyd Mayweather
Sin Dios, en cualquier sistema civil al que os inclinéis, no podréis encontrar más base que la fuerza ciega, brutal y tiránica.
Giuseppe Mazzini
La curiosidad vence al miedo más fácilmente que el valor.
James Stephens
En pocos meses más dejaré el mando. Nada puedo esperar para mí, pero entregaré mil veces la vida antes que permitir que se destruya la obra de Portales, base angular del progreso incesante de mi patria.
José Manuel Balmaceda
No es el amor quien muere somos nosotros mismos.
Luis Cernuda
La propiedad fue la chispa que prendió fuego a la revolución. El gobierno tenía necesidad de dinero. Tenía que mostrar que era absoluto, y por consiguiente, dueño de toda propiedad; tenía que apropiarse de su dinero, que estaba a disposición pero no era propiedad de sus súbditos.
Max Stirner
El paraíso es una tiranía; allí me sentiré como en casa.
Oscar Wilde
El vino abre las puertas con asombro y en el refugio de los meses vuelca su cuerpo de empapadas alas rojas.
Pablo Neruda
Cuando hice un test de inteligencia, terminé por entregarlo en blanco, sin marcar ninguna respuesta; estaba totalmente en blanco. Lo peor es que si la vida dependiera de los test de inteligencia, seguramente, yo no habría llegado muy lejos.
Richard Branson
¿Cómo voy a ser feliz mientras estos guardianes de la prisión del samsara que me torturan y atormentan en los infiernos y en otros lugares permanecen en mi mente en la red del apego?
Shantideva
Donald, no te puedes fiar de Dios cuando se trata de hormigón.
Tom Hardy
El amor abre el paréntesis, el matrimonio lo cierra.
Victor Hugo
Desde que la ausencia se interpuso entre nosotros no he encontrado figura comprable a tu belleza.
Yehuda Haleví
Son niños. Por el momento, lo que hay que hacer es cuidarlos física y mentalmente, apartarlos del peligro, evitar que mueran, quererles, cuidarles, hacerles felices. Como ya nosotros no podíamos ayudarles desde dentro, tenemos que ayudarles desde fuera y pedir al mundo de fuera que nos ayuden también.
Zenobia Camprubí Aymar