Quien se ha sumido en la poesía ya nunca se saldrá.
Vladimír Holan
El pasado ya no es y el futuro no es todavía.
Agustín de Hipona
Si considerásemos la escritura como una forma particular del dibujo expresivo, podríamos decir que usted e ya capaz de expresarse con un elemento fundamental del arte: la línea.
Betty Edwards
El orden se mantiene claramente en el universo... gobernado por la voluntad soberana de Dios.
James Prescott Joule
La vida es una larga caída, Marcus. Lo más importante es saber caer.
Joël Dicker
Tanto tenemos de hombre cuanto tenemos de sensibilidad. Nuestro honor está precisamente en proporción a nuestra pasión.
John Ruskin
Aparte de la conversación de las mujeres, son los sueños los que sostienen al mundo en su órbita.
José Saramago
Prefiero ser el primero en una aldea que el segundo en Roma.
Julio César
Si me ofrecieran rodar mi vida en una película, lo rechazaría.
Kirk Douglas
Tengo la impresión desde chico de que estaba amenazado por la muerte. No de la mía, sino de la muerte de quienes dependía.
Miguel Delibes
Regla de Wittgenstein: A menos que tengas confianza en la fiabilidad de la regla, si utilizas una regla para medir una mesa, también es posible que utilices la mesa para medir la regla.
Nassim Taleb
La diligencia pronto compra y de prisa vende.
Ramon Llull
Me gustan las personas cuyo talento reluce en los momentos raros y preciosos, como perfumes antiguos.
Sophie Chauveau
Sólo las corrientes líquidas del pensamiento mueven al hombre y al mundo.
Wendell Phillips
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones.
Yamamoto Tsunetomo
Nada más por hoy debemos entrar a la primavera nada más.
Yosa Buson