El actor ideal no debe tener alma, porque tiene que recibir el alma de los demás. Y esta carencia de alma es una de las razones por las que la profesión de actor siempre ha resultado un tanto sospechosa a la autoridad oficial.
Vittorio Gassman
No hay mayor religión que el servicio a los demás. Trabajar por el bienestar común es el mejor credo.
Albert Schweitzer
Cantado el tercer strike, 200 litros de thiner y un cerillito prendido es lo que le da el umpire al bateador.
Alfonso Lanzagorta
Las chicas hablan con los hombres como los demás hablan entre sí. Pero las chicas tienen un ojo para el detalle.
Amy Winehouse
La libertad pertenece a quien la conquista.
André Malraux
Nadie intenta descender hacia sí mismo.
Aulo Persio Flaco
Tienen sentido del humor quienes tienen sentido práctico.
Cesare Pavese
La verdad no es un régimen dietético, sino un condimento.
Christopher Morley
Quien contempla a un verdadero amigo, es como si contemplara a otro ejemplar de sí mismo.
Cicerón
En absoluto hay que sentir más vergüenza ante los hombres que ante uno mismo ni hacer algún mal si nadie va a saberlo con más motivo que si van a saberlo todos los hombres, sino que uno debe sentir vergüenza especialmente ante uno mismo e inculcar este principio en el alma como para no hacer nada incoveniente.
Demócrito
Sólo está seguro el que no admite a nadie en su confianza.
François de La Rochefoucauld
El que no pierde de vista la meta, aunque camine muy lentamente, va siempre más veloz que el que va errante sin objeto.
Gotthold Ephraim Lessing
Cataluña es una nación. Hemos mantenido esta conciencia en la época más dura de la dictadura y no vamos a renunciar a ello en plena democracia, porque no hay ley que pueda reprimir los sentimientos.
Josep-Lluís Carod-Rovira
El remordimiento no es, pues, sino una desagradable reminicencia resultado de las leyes y de las costumbres aceptadas, pero nunca dependiente de la clase de delito.
Marqués de Sade
Las vanas alabanzas tienen puerta franca en los oídos.
Martín de Roa
Nada ansío de nada, mientras dura el instante de eternidad que es todo, cuando no quiero nada.
Oliverio Girondo