Después de eso, ¡Que increíble resultaba la muerte!
Virginia Woolf
Nunca he sido más normal de lo que soy ahora.
Adele
Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil.
Alfonso XIII de España
Muchos son los que pueden soportar la adversidad; muy pocos, el desprecio.
Anónimo
Siento un miedo horrible a estar en algún sitio sin tener un buen libro para leer.
Charlton Heston
Confieso que son pocos los libros que leo con tantas dificultades como los evangelios.
Friedrich Nietzsche
Un buen líder debería gobernar con el ingenio de un noble, pero con el corazón de un campesino.
José Vicente Alfaro
Internet puede ofrecer magníficas oportunidades para la evangelización si se usa con competencia y con una clara conciencia de sus fuerzas y sus debilidades.
Juan Pablo II
Podría seguir enojado por todo lo que me pasó, pero es duro estar enojado cuando hay tanta belleza en el mundo.
Kevin Spacey
La pareja ya no es una prisión, es un cementerio.
Leonard Cohen
Con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima.
Malcolm X
Los ateos se ríen de ese ser superior al que se rinde culto bajo el nombre de ser supremo y reducen a polvo, una tras otra, todas las pruebas de su existencia, sin notar que ellos mismos obedecen así a su necesidad de un ser superior y que no destruyen al antiguo sino para dejar lugar a otro nuevo.
Max Stirner
El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia.
Milan Kundera
El último enemigo en ser destruido será la Muerte.
Pablo de Tarso
Teniendo en cuenta las energías y los momentos angulares de las órbitas de los electrones, Bohr y Sommerfeld continuaron utilizando la teoría de las leyes conocidas de la física para describirlos, en particular los principios de la mecánica que estableció por primera vez Newton.
Robert S. Mulliken
Además de tratarse de una economía del exceso y los desechos, el consumismo es también, y justamente por esa razón, una economía del engaño. Apuesta a la irracionalidad de los consumidores, y no a sus decisiones bien informadas tomadas en frío; apuesta a despertar la emoción consumista, y no a cultivar la razón.
Zygmunt Bauman