La escritura no es sino ritmo.
Virginia Woolf
Mi consejo es: Sal fuera, a los prados, a la naturaleza y al sol. Sal fuera y trata de reencontrar la felicidad en ti misma; piensa en todas las cosas bellas que hay dentro de ti y a tu alrededor, y sé feliz.
Ana Frank
Estamos tan estructurados y microgestonados que esto ya no es un mundo, es un puto crucero de placer.
Chuck Palahniuk
Mientras todo el resto del mundo desee tener más, se formarán clases, habrá guerra de clases, habrá una guerra internacional.
Erich Fromm
El rumbo de la vida da tantas vueltas, y es tan confuso el viaje, que no me extrañará marearme cuando sea un anciano.
Gleb Gusev
Hay personas a quienes la suerte les llega como por accidente, y son ellos los primeros sorprendidos y consternados. Luego, empero, vuelven hacia sí sus ojos y se reconocen dignos de su buena estrella.
Jean de la Bruyere
La atmósfera que te envuelve alcanza atmósferas tales que transforman muchas cosas que te conciernen, o cercan.
Joao Cabral de Melo
Por supuesto, un escritor no puede dejar de tener su propio punto de vista. Por ejemplo, en cuanto a por qué escribo, sigo pensando como hace una docena de años, cuando pensaba que debía escribir para concientizar a mi pueblo, a la humanidad, para ayudarlos a mejorar.
Lu Xun
Yo hago dinero con mi lapicero.
Luis Banchero Rossi
No pasaré la vejez sola, es el peor momento para la soledad.
Marcela Serrano
Tú misión será divertirte y también reírte, ¿de qué servirá sufrir si más tarde tendrás que irte?
Nach
El mundo del libro toma vida, bulle de posibilidades, de secretos y contradicciones.
Paul Auster
No hay en nosotros un cuerpo que se alimente independientemente del alma. Todo cuanto el cuerpo ha admitido y ha comenzado a transformar es preciso que a su vez el alma lo sublime.
Pierre Teilhard de Chardin
No sé si atracar un banco o irme a desintoxicar.. ¿para qué quiero el dinero si todo me sienta mal?
Roberto Iniesta
Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas, ¿quién parará delante de la envidia?
Salomón
La Fortuna teme a los valientes y oprime a los pusilánimes.
Séneca