La serpiente se oculta en la hierba.
Virgilio
La caridad bien entendida comienza por uno mismo.
Adrian de Montluc
Todos pueden matarme, pero no todos pueden herirme.
Antonio Porchia
Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas en caso de que todos lo hagan. Yo me haré morir con los pocos que me acompañan porque es preferible hacernos morir como rebeldes y no vivir como esclavos.
Augusto César Sandino
Pixies y Sonic Youth eran tan importantes para los años ochenta.
David Bowie
Escucha Sandy: Todos los hombres son ratas. ¡Qué digo ratas! Son los piojos de las ratas, mucho peor que eso son las amibas de los piojos de las ratas. Son tan despreciables que ni los perros les morderían...
Didi Conn
En lo trágico, el sentimiento de compasión, en virtud del cual se aprecia y comparte el sufrimiento, tiene que ser recubierto por muchos placeres estéticos incidentales si el efecto ha de ser bueno en conjunto.
George Santayana
Los amigos no son ni muchos ni pocos, sino los suficientes.
Hugo von Hofmannsthal
La esencia del diplomático se compone de dos representaciones: déjeuner y courtoisie. Todo lo demás es malo.
Karl Kraus
Todo lo que quiero es que me caven un hoyo y que mi tumba diga: aquí cayó un loco del ajedrez. No jugaba bien, pero le gustaba jugar. Nunca pudo enfrentarse a un campeón. Murió como vivió: esperando.
Lu Xun
Cómo cuesta vivir bajo la consigna de este mundo condenado.
Marlene Pasini
Llegan a amasar una fortuna a fuerza de austeridad, de privarse incluso de lo necesario, por el inútil placer de morirricos.
Miguel Delibes
No convengo con la clasificación de France Football. Personalmente se lo habría dado a Raul y habría puesto Andriy Shevchenko en los cinco primeros.
Raúl González Blanco
El odio tiene su cristalización; en cuanto uno puede esperar vengarse, vuelve a empezar a odiar.
Stendhal
Sí, pero es una pequeña participación. Hago el papel de la clase de chica que no le gustaba estar en la escuela secundaria. Ella se ve obligada a ir a clase de gimnasia y no quiere estar allí. El director, Garry Marshall, fue maravilloso - y el numero de la suerte de los dos es el 13, por lo que hablamos de eso la mayor parte del tiempo.
Taylor Swift
La belleza de la ciudad era, ni más ni menos, la belleza de sus heridas.
Yukio Mishima