Si te gusta ganar, pero crees que no puedes vencer, es casi un hecho que vas a perder.
Vince Lombardi
No puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados.
Adam Smith
No creo que haya un destino sin elección, todos elegimos nuestras vidas.
Alden Ehrenreich
Mis amigos me desprecian porque me ven abatido; todo el mundo corta leña del árbol que está caído.
Anónimo
Puede que la razón por la que apreciamos verdaderamente una puesta de sol, es porque no podemos controlarla.
Carl Ransom Rogers
Quisiera darte todo lo que nunca hubieras tenido, y ni así sabrías la maravilla que es poder quererte.
Frida Kahlo
La ciencia es sin disputa el mejor, el más brillante adorno del hombre.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Como ocurre con cualquier otro impuesto, la inflación perturba todo cálculo económico e influye poderosamente en nuestra conducta privada y en la orientación que convendrá dar a nuestros negocios.
Henry Hazlitt
Tal vez la vida es sólo eso... Un sueño y un temor.
Joseph Conrad
Los flechazos no existen más que en los libros. En la vida real, los sentimientos se construyen tan lentamente como edificamos nuestro hogar, piedra a piedra.
Marc Levy
De joven soñó con la jubilación y ahora, de jubilado, soñaba con la juventud.
Miguel Delibes
¿Significaba que, si los judíos estuvieran en el poder en lugar de la Iglesia, ellos también utilizarían a Dios para destruir a los no creyentes? ¿Era inevitable que el poderreligioso absoluto llevara aparejada una absoluta crueldad?
Noah Gordon
Soy un defensora convencida del gobierno local, y lo soy, precisamente, porque soy una socialista revolucionaria y, por tanto, enemigo del Estado. EL municipio es el último bastión desde el cual puede oponerse el ciudadano a la firme y creciente invasión del Estado.
Piedad Córdoba
Yo vivo de lo poco que aún me queda de usted, su perfume, su acento, una lágrima suya que mitigó mi sed.
Renato Leduc
Cada centímetro de esta playa es un objetivo. Si os quedais aquí, es para morir.
Tom Hanks
Como el arado obedece las palabras, Dios recompensa las plegarias.
William Blake