Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida.
Viktor Frankl
¡El tiempo, el primer ministro de la muerte! no hay nada que pueda sobornar a su voluntad honesta.
Andrew Marvell
Y no hay nada sensible que no esté en un lugar.
Aristóteles
¡Cómo me gustaría que una ola fresca cubriera mi mente. Que el mundo se trocara en hoja seca, o en un vilano al viento, Para que yo pudiera encontrarte de nuevo Sola!
Ezra Pound
Necesitan alternativamente el sueño y la acción, las pasiones más puras, los goces más furiosos, y se precipitan así en toda clase de fantasías, de locuras.
Gustave Flaubert
Cuando estás empezando todo es nuevo y estimulante. Y esa es la experiencia que nunca vas a recuperar, así que de cierta forma todo es cuesta abajo. Aprendes cosas, las mezclas, pero nunca dejará de ser un trabajo.
Joel Coen
Cuanto peor lo hago soy más popular.
John F. Kennedy
Cada vez que emites un juicio o una crítica, estás enviando algo que terminará por volver a ti.
Louise Hay
Una vez comenté con un joven punky, aprendiz de navajero, que las noches se habían vuelto muy peligrosas. Me contestó: Es cierto, cada vez hay más policías.
Manuel Vicent
La irracionalidad adulta es a menudo el resultado de las frustraciones infantiles.
Mihály Csíkszentmihályi
Seremos como Bonnie&Clyde, algún día.
Nach
Recuerda, recuerda, el cinco de noviembre, la traición de la pólvora y el complot. No hay por qué tal traición, jamás se ha de olvidar.
Natalie Portman
La lógica es en definición, el amor a la lógica. No el amor al hombre.
Osamu Dazai
Ninguna fórmula para la contemporánea expresión del mundo. Ver con ojos libres.
Oswald de Andrade
Necesito el fútbol para mí, para llegar a casa con la cabeza despejada. Mi reto en el fútbol es hacerme feliz a mí mismo. El nombre del rival no me interesa.
Romário
Quédate conmigo hoy, vive conmigo un día y una noche y te mostraré el origen de todos los poemas. Tendrás entonces todo cuanto de grande hay en la tierra y en el sol y nada tomarás ya de segunda o tercera mano, ni mirarás más por los ojos de los muertos, ni te nutrirás con el espectro de los libros. Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos ni tocarás las cosas con mis manos. Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.
Walt Whitman