El amor no tiene nada que ver con la corporalidad del ser amado, hasta el punto de que puede sobrevivir a su muerte y mantenerse vivo hasta la muerte del ser que ama.
Viktor Frankl
El hombre es propenso al error y puede engañarse; pero un sable se inclina siempre hacia lo justo.
Anatole France
Las instituciones burocráticas son como las niveladoras gigantes, obedientes al capricho de cualquier tonto que tome los controles.
Edward Abbey
Las mujeres creen que hablar francamente equivaldría a quedar desnudas.
Émile Pontich
Ningún acto de amabilidad, no importa si es pequeño, será desperdiciado.
Esopo
Yo proclamo que la fuerza que impide que el mercurio se caiga es externa y que esa fuerza proviene de fuera del tubo. Sobre la superficie del mercurio que permanece en la cubeta descansa el peso de una columna de cincuenta millas de aire...
Evangelista Torricelli
Subiendo a las alturas los adelantas; pero cuanto más subas, más pequeño te verán los envidiosos. El que vuela más alto es el más odiado.
Friedrich Nietzsche
La educación científica de los jóvenes es al menos tan importante, quizá incluso más, que la propia investigación.
Glenn T. Seaborg
Mi sistema es perfecto mientras no se interfiera con el mundo real.
Henry Roll
Que la familia no tiene recursos para afrontar el pago de las tasas, evidentemente se pueden dar casos, pero no tener recursos pregunto una vez más ¿qué quiere decir? Que no se quieren dedicar recursos a eso en detrimento de otras posibilidades, de a usar recursos en otras cosas.
José Ignacio Wert
Pintor de rosas las flores no son difíciles y las hojas peliagudas.
Masaoka Shiki
Los que dan consejos se hablan a sí mismos.
Matthew McConaughey
¿Quieres amar? Recita las letanías del amor y las palabras crearán el deseo ardiente de donde se imagina el mundo que brotan.
Oscar Wilde
Como un juego es para el necio cometer el crimen, la sabiduría lo es para el hombre inteligente.
Salomón
En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la Patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe.
Salvador Allende
Proporcionalmente al número de los admiradores crece el de los envidiosos.
Séneca