Aprender es el primer paso, vivir no es más que el segundo.
Victor Hugo
Puede que haya un Dios, Clary, y puede que no lo haya, pero no creo que tenga importancia. En cualquier caso, estamos solos.
Cassandra Clare
Dios quiso llamarla a sí, para darle un premio bien ganado por los sufrimientos y sacrificios que ella sostuvo durante su vida.
Daniel Comboni
Si las cosas innecesarias aportan claridad o simplicidad, se han de incorporar.
Edward De Bono
Abundan en la tierra los superfluos.
Friedrich Nietzsche
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? De lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sola criatura el desamparo, la debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante. En ese punto brota la fuente del gran amor.
Yo no hubiera elegido Air Comet para volar a ningún sitio.
Gerardo Díaz Ferrán
Los hombres no son miserables por necesidad, pero están resueltos a creerse miserables por accidente.
Giacomo Leopardi
Los conceptos están incluidos en las palabras.
Henri Bergson
Ten fe ciega, no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas.
Horacio Quiroga
El vino mueve la primavera, crece como una planta la alegría. Caen muros, peñascos, se cierran los abismos, nace el canto.
Pablo Neruda
Dentro del pecho se abren corredores anchos, largos, que sorben todos los mares.
Rafael Alberti
El reloj de la nave espacial que circula a la velocidad de la luz irá más despacio, pero también el cerebro del que lo lleva.
Richard Feynman
El optimista ve la copa medio llena. El pesimista la ve medio vacía. El borracho la ve triple.
Roberto Fontanarrosa
A veces se dice que al enseñar matemáticas debemos enfatizar el proceso de matematización. Yo digo: ¡Excelente! Pero a condición de que el niño debe tener él mismo la experiencia de matematizar.
Seymour Papert
Y es que la naturaleza no hace nada en vano, y entre los animales, el hombre es el único que posee la palabra.
Sigmund Freud