¿Qué es un envidioso? Un ingrato que detesta la luz que le alumbra y le calienta.
Victor Hugo
La misión de la madre no es servir de apoyo, sino hacer que ese apoyo sea innecesario.
Dorothy Canfield Fisher
La niña es el ídolo de la madre y por ello la niña solo ha de pagar un discreto arancel: su vida.
Elfriede Jelinek
La experiencia nos enseña que una época posterior está en mejores condiciones de juzgar con imparcialidad, ya que al presente le falta el distanciamiento necesario para tener una visión objetiva del conjunto.
Ernst Neufert
No es la palabra de un hombre la que nos hace creer en él, sino él en la palabra.
Esquilo
Ya queda vengado quien no se venga pudiendo.
Francisco de Rojas Zorrilla
Hay varias clases de curiosidad; una, interesada, que nos lleva a desear aprender lo que nos puede ser útil; otra orgullosa, nacida del deseo de saber lo que otros ignoran.
François de La Rochefoucauld
El alma es antípoda del cuerpo, y así amanece para ella cuando anochece para él.
Juan Rulfo
En una ocasión, a diez vueltas del final, ¡casi me duermo! Me distraje, mi nivel de concentración bajó un poco y tomé la curva tres demasiado abierto.
Kimi Räikkönen
Pertenecemos a una generación que ha visto cómo nos robaban el futuro que nos merecíamos.
Liam Hemsworth
Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien.
Nelson Mandela
Lo importante es, por supuesto, comprender a la persona que amamos. Si no lo conseguimos, es igual de válido al menos creer que la comprendemos.
Orhan Pamuk
La inteligencia baja, cuando la audiencia sube.
Pablo Hasél
Para mí, Raul está por encima de todos los demás. Por su finura, por su habilidad y por sus cualidades físicas, Raúl es mi jugador número uno. ¿Si merecía el Balón de Oro más que Ronaldo? Sí. Para mí un premio como este debe valorar toda una temporada, y ahí Raúl ha estado por encima de él en esta pasada temporada.
Raúl González Blanco
Este día que tanto temes por ser el último, es la aurora del día eterno.
Séneca
El hombre es esclavo en la medida en que entre la acción y su efecto, entre su esfuerzo y la obra, se encuentra interpuesta la intervención de voluntades ajenas.
Simone Weil