Amigo, oculta tu vida y propaga tu espíritu.
Victor Hugo
Era como si algo se hubiera movido entre ellas y yo; pero no pude verlo, y las estrellas no eran lo bastante tupidas como para definir su silueta. ¡Ugh! No me gusta esto.
Ambrose Bierce
A veces me sorprende que incluso personas inteligentes analizarán una situación o harán un juicio después de sólo reconocer la estructura estándar o tradicional de una pieza.
David Bowie
No tengo miedo a morir, tengo miedo del mañana. Tengo miedo de verte zarpar y sabiendo que no volverás jamás.
Diane Kruger
El hombre según su condición no es más que un animal religioso.
Edmund Burke
El que está alegre jamás ha consolado a nadie.
Eduard Mörike
Ningún mortal es dichoso hasta el fin; ninguno ha habido ahora que no conozca el dolor.
Eurípides
En la vida argentina ya no hay lugar para el colonialismo económico, para la injusticia social, ni para los traficantes de nuestra soberanía y nuestro porvenir.
Eva Perón
La mayor señal de ser bueno es ni temer ni deber, y la mayor de la maldad es ni temer ni pagar.
Francisco de Quevedo
Que siempre quien celos tiene, tiene mayor desconsuelo en tener lo que imagina, que en ver lo que está temiendo.
Juan Pérez de Montalbán
La sabiduría es gris. En cambio, la vida y la religión son multicolores.
Ludwig Wittgenstein
No amaba menos, sino al contrario. Pero el peso del amor, como el de un brazo tiernamente posado sobre un pecho, se hacía cada vez más difícil de soportar.
Marguerite Yourcenar
La pseudociencia es siempre peligrosa porque contamina la cultura y, cuando concierne a la salud, la economía o la política, pone en riesgo la vida, la libertad o la paz.
Mario Bunge
Sólo un hombre que sabe lo que es ser derrotado puede llegar hasta el fondo de su alma y llegar al último gramo de potencia que se necesita para ganar cuando la pelea aún no ha acabado.
Muhammad Ali
El intercambio es la base principal de nuestra vida económica. Sin intercambio, no existiría economía verdadera y, prácticamente, tampoco habría sociedad.
Murray Rothbard
No hace falta decir que la cultura que deja insatisfecho a un núcleo tan considerable de sus partícipes y los incita a la rebelión, no puede durar mucho tiempo ni tampoco lo merece.
Sigmund Freud