La juventud es la estación de las soldaduras rápidas y de las cicatrices leves.
Victor Hugo
Quiero correr como la velocidad del sonido.
Inna
Quien no es capaz de desprenderse de un tesoro en un momento de necesidad es como un esclavo encadenado.
J. R. R. Tolkien
El médico que a la vez no es un filósofo no es ni siquiera médico.
José de Letamendi
En un bostezo de horror, tuerce el estero holgazán su boca de Leviatán tornasolada de horror.
Julio Herrera y Reissig
Comprenderlo todo es perdonarlo todo.
León Tolstói
La conciencia es la más variable de todas las reglas.
Luc de Clapiers
Riobamba, la bella, grande y noble, ha sido y es gloria y fortuna, para quienes nacieron en ella.
Luis Alberto Costales
Un país con gente con talento y educada es el verdadero superpoder. No es el país con decenas de miles de armas. Cambiemos nuestro concepto.
Malala Yousafzai
En ciertos oasis el desierto es sólo un espejismo.
Mario Benedetti
La curiosidad de conocer las cosas ha sido entregada a los hombres como un castigo.
Michel de Montaigne
Yo tengo mis propias leyes y mi tribunal adonde acudo con preferencia para juzgar de mis actos. Restrinjo mis acciones conforme a normas ajenas, pero su extensión va de acuerdo con las mías.
Todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe, puede y debe entrar en el número del vulgo.
Miguel de Cervantes
Cuanto más analizamos a la gente, más se desvanece la razón de todo análisis. Tarde o temprano se llega a esa espantosa cosa universal a la que llamamos naturaleza humana.
Oscar Wilde
¡Animo! Sin esta cualidad no hay virtud alguna.
Pío X
El momento de nuestra muerte no es el discurrir de toda la vida lo que veremos, como dicen, sino sólo una pequeña parte: los gestos de amor perdidos, la caricia no hecha, la comprensión no dada, esa inútil mala cara mantenida demasiado tiempo, esa terquedad alimentada sólo de sí misma.
Susanna Tamaro