Hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas.
Victor Hugo
Voy donde me llevan mis pies dice mi boca pero no soy ni el que habla ni el que anda.
Alejandro Jodorowsky
Me dejo seducir por el infierno, por el deseo perverso de saber hasta dónde puede arrastrar el corazón al cuerpo.
Beatriz Villacañas
Antes, los cinco sentidos, estaban abiertos y, más temprano que en cualquier comienzo, esperaron, listos, por todos los que a sí mismos se llamaran mortales, para que de este modo ellos pudieran alabar, como yo hago, vida, eso que es la felicidad.
Czeslaw Milosz
No he merecido la muerte porque no he cometido más falta que dar libertad a Costa Rica y procurar la paz de a la república.
Francisco Morazán
Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando, y solo ser más cuidadoso en quién confías dos veces.
Gabriel García Márquez
Nací galeote para la tempestad mía en mi océano. Sin más remos que tus brazos y más grillete que tu recuerdo.
Gonzalo Escudero
No tengo la intención de ir simplemente lejos y escribir mis obras y ser un buen chico. Tengo la intención de seguir siendo una inteligenciaindependiente y política por derecho propio.
Harold Pinter
Feliz de quién cruza la vida entera teniendo mil razones para vivir.
Hélder Câmara
Sentimientos peligrosos rompen mi alma.
Inna
El cuento debe ser presentado al lector como un fruto de numerosas cáscaras que van siendo desprendidas a los ojos de un niño goloso.
Juan Bosch
Es un mercenario profesional, y los mercenarios trabajan al mejor postor.
Lena Olin
Antes hay que desconfiar del que busca razones por las que nos beneficia, que del que nos beneficia sin buscar razones.
Miguel de Unamuno
Trate de poner en práctica lo que sabe. Al hacerlo, las cosas que no sabe, a su debido tiempo, le solicitarán su atención.
Remy de Gourmont
Casi fracaso cuando Virgin estaba en su infancia, casi fracaso al principio de los ochenta, y por supuesto, estuve a punto de morir más de una vez tratando de lograr récords mundiales de navegación por el mundo.
Richard Branson
Hay que preguntarse para qué sirve una personalidad solemne, si debe estar en una vitrina y dar una imagen, pero que no resuelve nada.
Rigoberta Menchú