Los hombres buenos no están exentos de un pensamientoegoísta; y así en algunos momentos Jean Valjean pensaba, con una especie de júbilo, que Cosette sería fea.
Victor Hugo
¡Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik se fusiló a los obreros! ¡Su sangre pide venganza!
Adolph Fischer
Ser bueno, en mi sentir, es lo más llano y concilia deber, altruismo y gusto: con el que pasa lejos, casi adusto, con el que viene a mi, tierno y humano.
Almafuerte
Las verdades que revela la inteligencia permanecen estériles. Sólo el corazón es capaz de fecundar los sueños. El vierte jugo vital en todo lo que ama. El sentimiento es el que arroja sobre el mundo las semillas del bien.
Anatole France
Como una cobra, tu golpe debe sentirse antes que verse.
Bruce Lee
El cine español ha ayudado mucho a los orcos del Estado... perdón, a las arcas.
Dani Rovira
Carácter es lo que un hombre es en la oscuridad.
Dwight Lyman Moody
En cada uno de nosotros hay caos y orden, bien y mal. Pero esto se puede y se debe controlar. Hay que aprenderlo.
Henry Cavill
Lo que uno hace una vez, quiere hacerlo de nuevo, y las cosas que se han probado dos veces, exigen una tercera.
Natsume Sōseki
Recuerda que todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, una noche sin luna y la ira de un hombre amable.
Patrick Rothfuss
Nunca detengas tu mirada hacia cada sueño, enfócate en la justicia de los oprimidos y conocerás como combate un buen Guerrero de la mano de Dios.
Pedro Pantoja Santiago
El marketing no puede ser un equivalente a la venta porque comienza mucho antes que la compañía tenga un producto.
Philip Kotler
Escribo a través del cedazo de mí mismo. Creo que hemos especulado mucho y vivido poco y eso ha dado como consecuencia una cultura intelectual divergente de la realidad.
René Rebetez
Hoy creo en todo lo que creía a los veinte años y tengo, también en esencia, las mismas ilusiones de entonces, pienso que con mayor fundamento todavía. Me producen pena y decepción los que las han perdido.
Santiago Carrillo
La excelencia de la vida bienaventurada se cifra en su plenitud.
Séneca
La indigestión es la encargada de Dios de predicar la moral al estómago.