Los mexicanos hacen los trabajos que ni los negros quieren hacer.
Vicente Fox
La lámpara necesita de la luz, pero la luz no necesita de la lámpara.
Abdu'l-Bahá
Adiós, mi amor querido. Gracias por todo lo que me diste, y gracias por cada vez que vuelvas a pensar en mí.
Alejandro Casona
Qué importa nada si yo no sé reír, no sé sentir...
Amaia Montero
Esa polilla de la voluntad que llamamos lástima.
Benito Pérez Galdós
Ayer te busqué en ese asiento vacío del avión en ese asiento vacío del parque en ese asiento vacío del vestíbulo en ese asiento vacío del taxi en ese asiento vacío del comedor en ese asiento vacío de mi cuarto. Hoy te seguiré buscando.
Carmen Naranjo
El amor no te volvía débil, te volvía más fuerte que cualquiera que hubiera conocido nunca. Y comprendí que el débil era yo.
Cassandra Clare
La muerte es un refugio delicioso para los hombres cansados.
Heródoto
Por tu mejilla resbalaba una lágrima. Sin secarla, me mostrabas un puñado de arena. ¡Imposible olvidarla!
Ishikawa Takuboku
La juventud es el tiempo de estudiar la sabiduría, así como la vejez es el tiempo de practicarla.
Jean-Jacques Rousseau
Ningún pueblo se ha levantado de su postración maldiciendo los días lejanos y grandes de su historia...
Juan Vázquez de Mella
La música es un amante dócil y obediente que se somete a todos los caprichos, como la odalisca que para complacer a su señor le ciñe el cuello con el collar divino de sus brazos, o guarda reposa en actitud discreta refrescando la atmósfera con su abanico.
Manuel Gutiérrez Nájera
¡Cómo complicamos nosotros la santidad! Y es muy sencilla, nada más que dejarse confiada y amorosamente en los brazos de Dios, queriendo y haciendo a cada momento lo que creemos que Él quiere.
Maravillas de Jesús
Una mujer verdaderamente honrada no sólo no debe cometer el mal, sino que tampoco debe levantar sospechas de que lo comete.
Marqués de Sade
Luego de Pelé, estuvo Diego Maradona. Y después de Maradona, llegué yo.
Romário
Cuando uno trata de leer una revista económica de nuestros días, uno se pregunta si no estará en realidad leyendo una revista académica sobre química o hidráulica. Es tiempo de que hagamos un análisis crítico sobre estos temas. La economía no es una ciencia natural; es una ciencia moral y como tal se vincula al hombre como un ser espiritual y moral.
Wilhelm Röpke