Ya hoy hablo libre, ya digo cualquier tontería, ya no importa: ya, total, yo ya me voy.
Vicente Fox
El mejor cosmético para la belleza es la felicidad.
Condesa de Blessington
No tengo nada porque no lo tengo. Nunca creí que él fuese todo para mí y que, despegada de él, fuese un montón de basura.
Frida Kahlo
Contigo, mano a mano busquemos otros prados y otros ríos, otros valles floridos y sombríos, donde descanse, y siempre pueda verte ante los ojos míos, sin miedo y sobresalto de perderte.
Garcilaso de la Vega
Enderezá la nave que partimos.
Héctor Veira
Si este... tampoco me como la pastilla, no caigo en la poesía, porque hay una izquierda que se olvidó de discutir en la lucha por el poder y ahora se entretiene discutiendo el matrimonio igualitario.
José Mujica
Cuando se ama de verdad -decían nuestros antiguos trovadores-, se oiga lo que se oiga, se vea lo que se vea en contra de la amada, no se debe dar crédito ni a los oídos ni a los ojos; hay que escuchar únicamente al corazón.
Marqués de Sade
No existe lucro ni provecho sino a costa de otro; de modo que en buena cuenta habría que condenar toda clase de ganancias.
Michel de Montaigne
En la esencia del número matemático hay el propósito de una limitación mecánica. El número tiene en esto gran afinidad con la palabra, la cual -como concepto, esto es, captando, o como signo, esto es, dibujando- limita igualmente las impresiones del mundo. Lo más hondo aquí resulta siempre inaprensible e inexplicable.
Oswald Spengler
El egoísta tiene su corazón en la cabeza.
Ovidio
La bella busca en las figuras falsas de la luz, claridades puras.
Ramón María del Valle-Inclán
Siempre hay proyectos a la vista, y nunca importan a nadie hasta que se materializan, así que aguardemos y hagamos como que estamos descansando.
Rodrigo Cortés
La crispación española debe mucho, por desgracia, a tener una Iglesia muy de derechas, muy nacionalcatólica, muy distinta a la Iglesia de otros países.
Santiago Carrillo
Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.
Thomas Hobbes
Mi corazón está siempre a vuestro servicio.
William Shakespeare
Conservar algo que me ayude a recordarte, sería admitir que te puedo olvidar.