La extrema violencia de los sistemas totalitarios demostró ser capaz de paralizar el espíritu humano en continentes enteros.
Vasili Grossman
Los dogmas del pasado sereno no concuerdan con el tumultuoso presente.
Abraham Lincoln
La mente puede encerrarse en el abrigado capullo de sus propios pensamientos y vivir donde quiera como un ermitaño.
Amy Lowell
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos.
Arthur Schopenhauer
La cerveza es sólo para las personas que pueden darse el lujo de perder unas neuronas.
Charlie Sheen
La consejera de Sanidad catalana Marina Geli es una guarra, una puerca, una zorra repugnante.
Eduardo García Serrano
Los mejores regalos no se compran, los mejores regalos son los que se hacen.
Gianni Rodari
La vida del ser humano no tiene ningún sentido concreto, pues los humanos somos seres coincientes; disponemos por lo tanto, posiblemente de la mayor ventaja frente a los demás seres vivos: el libre albedrío, con el que podemos optar a darle a nuestra vida el sentido que queramos.
Gleb Gusev
Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.
Gregorio Marañón
Entre mis labios trémulos se enciende la loca llamarada de mis besos.
Laura Victoria
Se cumplieron las predicciones de José Antonio escritas antes de la guerra, donde se decía que la Falange podía asistir y ayudar sin quererlo a la restauración de una mediocridad burguesa conservadora, de la que tenemos en España tan amplias muestras, orlada, para mayor escarnio, con el resorte coreográfico de las camisas azules.
Narciso Perales Herrero
Los hombres rara vez tienen el valor suficiente para ser o extremadamente buenos o extremadamente malos.
Nicolás Maquiavelo
La verdad, ni yo sabía lo que quería, pero me moría a su lado: su contacto estremecía todo mi ser...
Panait Istrati
Cuando acabo un libro, nunca me siento demasiado satisfecho. Pero responde a lo que quería hacer, una vez que conseguí entenderlo, para bien o para mal.
Paul Auster
El hombre valeroso debe ser siempre cortés y debe hacerse respetar antes que temer.
Quilón de Esparta
Si tus fuerzas están en orden mientras que las suyas están inmersas en el caos, si tú y tus fuerzas están con ánimo y ellos desmoralizados, entonces, aunque sean más numerosos, puedes entrar en batalla. Si tus soldados, tus fuerzas, tu estrategia y tu valor son menores que las de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar una salida.
Sun Tzu