Al país lo que le interesan son planteamientos que sirvan para resolver sus problemas.
Valentín Paniagua
Un inventor es una persona que idea una ingeniosa disposición de palancas, ruedas y mecanismos, y lo toma como civilización.
Ambrose Bierce
La aldea, cuando se cría uno en ella y no sale de allí jamás, envilece, empobrece y embrutece.
Emilia Pardo Bazán
Es más importante ser español que europeo.
Gustavo Bueno
Ningún gobierno es perfecto. Una de las principales virtudes de la democracia, sin embargo, es que sus defectos son siempre visibles y en los procesos democráticos pueden señalarse y corregirse.
Harry S. Truman
Después... Vendrá el olvido o no vendrá y mentiré para reír y mentiré para llorar.
Homero Manzi
Que algunos jugadores no merecen vivir.
Jesús Gil y Gil
Los Dioses fueron los primeros que existieron, y se prevalen de esta ventaja para hacernos creer que todo procede de ellos, pero lo dudo, porque, al paso que veo esta hermosa tierra que con el calor de los rayos del sol produce tantas cosas, ellos no producen nada.
John Milton
Hemos tenido un montón de golpes de suerte en el camino, pero éste ha sido un viaje especial.
Lance Armstrong
Conviene pues cultivar la fantasía, y esto no sólo en los campos del arte, de la ciencia y de la técnica, sino también en la política, dominada por ideologías escleróticas. Para renovar nuestras sociedades necesitamos políticos con la imaginación de Borges o de un Einstein. No para escapar de los atroces problemas de la sociedad moderna, sino para abordarlos con tanta imaginación como información.
Mario Bunge
Es una gran suerte tener pocos parientes.
Menandro
Un hombre bueno, no es el que hace cosas buenas, sino el que se alegra por el bien.
Nicolae Iorga
La debilidad de la fuerza es no creer más que en la fuerza.
Paul Valéry
Somos el tiempo que dedicamos a nuestros sueños.
Paulo Neo
La buena fe es el fundamento de toda sociedad, la perfidia es la peste.
Platón
El imperio de los mediocres acabará con el vencimiento de la burguesía. Entre tanto será inútil disputarles el dominio del mundo.
Ricardo Mella