La verdad es que vivo en un sistema en el que las palabras son capaces de sacudir toda la estructura del gobierno, donde las palabras pueden ser más poderosas que diez divisiones militares.
Václav Havel
Me encantan los premios. Y si se inventan uno para el tío que mejor ponga el termómetro, pues también quiero que sea mío, hombre. Los premios son el reconocimiento de algo que has hecho bien, y eso es bonito.
Alfredo Landa
Al ver al viejo descalzo quise darle mis zapatos y me dijo no hace falta lo que importa es tu conciencia no es importante el ropaje sino distinguir a fondo los que van comiendo dioses y defecando demonios.
Alí Primera
La paz viene de dentro, no la busques fuera.
Buda Gautama
El ayer está hecho. El mañana nunca llega. El hoy está aquí. Si no sabes qué hacer, quédate quieto y escucha.
Carl Sandburg
El misticismo es tan sólo la más compleja forma de ser afeminado y decadente. El único lado útil de la inutilidad.
Fernando Pessoa
Toda cosa es, por sí misma, buena para algo.
Giovanni Boccaccio
Tienes dos nombres, Luz, dos pensamientos, en los más puro de mi voz centrados, a retener tu imagen consagrados en la frágil prisión de dos lamentos.
Jorge Cuesta
Un partido revolucionario es el guía de las masas, y no hay revolución que no fracase cuando ese partido las conduce por un camino erróneo.
Mao Zedong
Me encantan las mujeres. Son lo mejor que jamás se haya creado. Si quieren ser como los hombres y descender a nuestro nivel, está bien.
Mel Gibson
Cuando una persona entra en uno, se hace indispensable y no es fácil olvidarla.
Miguel Delibes
Hágase el milagro, y hágalo el diablo.
Proverbio
Hablo de graves asuntos humanos, pero con ligereza de corazón.
Robert Fulghum
La sociedad valora mucho su hombre normal. Se educa a los niños para que se pierdan a sí mismos y así llegar a ser absurdos, es decir, hombres normales.
Ronald David Laing
la vida no se puede soportar de otra manera que sabiendo que nos conformamos con lo que significamos para nosotros mismos y para el mundo.
Sándor Márai
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Walt Disney