Lo que ha hecho es increíble. Es lo más grande que se ha hecho en atletismo... De algún modo, da miedo. ¿Quién sabe de lo que es capaz ahora en 200 metros?
Usain Bolt
Las palabras de los pobres son pobres también.
Anónimo
El liderazgo es un compromiso con una idea, un sueño, y una visión de lo que puede ser. Y mi sueño es que mi tierra y mi pueblo pongan fin a los combates y permitir a nuestros niños alcanzar su máximo potencial, independientemente de su sexo, condición, o de creencias.
Benazir Bhutto
¿Alguna vez has escuchado un chiste tantas veces que has olvidado por qué es gracioso? Y luego lo escuchas nuevamente y de repente es nuevo. Y recuerdas por qué lo amabas al principio.
Billy Crudup
Bien, he estado buscando por todas partes una chica como tú, no he podido encontrar a ninguna así que tendrás que ser tú. Tan solo te pido, un favor que me concedas una oportunidad más.
Bob Dylan
El arte no sirve para consolar; quiere ya a consolados.
Ernst von Feuchtersleben
Eres feo... sé terrible, se olvidará tu fealdad. Eres viejo... sé enérgico, se olvidará tu edad.
Eugène Sue
La naturaleza está a menudo escondida, a veces dominada, raramente extinguida.
Francis Bacon
La falta completa de limpieza psicológica en el sacerdote - que se delata en su mirada- es un fenómeno consecutivo de la décadence, -...
Friedrich Nietzsche
Decídete y serás libre.
Henry Wadsworth Longfellow
No considero a la bomba atómica como una fuerza tan importante como ciertas personalidades piensan.
Iósif Stalin
Los tontos están en este mundo para procurarnos algún entretenimiento.
Jean Baptiste Louis Gresset
La poesía está en todas partes, pero pocos lo ven.
Léon-Paul Fargue
No sé quién ha dicho que el gran talento no consiste precisamente en saber lo que se ha de decir, sino en saber lo que se ha de callar.
Mariano José de Larra
Los buenos son los que se contentan con soñar aquello que los malos hacen realidad.
Sigmund Freud
Los intentos de superar esa dualidad, de domesticar lo díscolo y domeñar lo que no tiene freno, de hacer previsible lo incognoscible y de encadenar lo errante son la sentencia de muerte del amor.
Zygmunt Bauman