La separación educa, sin duda, pero tu presencia es la educación que yo quiero.
Ursula K. Le Guin
Callarse es un acto de prudencia, una medida terapéutica, una silenciosa afirmación.
Antonio Muñoz Molina
Pero la guerra no constituye un pasatiempo, ni una simple pasión por la osadía y el triunfo, ni el fruto de un entusiasmo sin límites; es un medio serio para alcanzar un fin serio. Todo el encanto del azar que exhibe, todos los estremecimientos de pasión, valor, imaginación y entusiasmo que acumula, son tan sólo propiedades particulares de ese medio.
Carl von Clausewitz
No puedo imaginar al Señor que yo adoro, este Jesucristo, estando de acuerdo con la persecución de una minoría que ya está siendo perseguida. El Jesús que yo adoro es un Jesúcristo estuvo siempre al lado de los que eran tratados con injusticia y se metió en problemas debido precisamente a ésto.
Desmond Tutu
El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.
Eckhart Tolle
El hombre sólo se conoce a sí mismo por la acción.
Goethe
Hoy en día el amor es una cuestión de azar, el matrimonio una cuestión de dinero y el divorcio una cosa natural.
Helen Rowland
Quiero mezclar mi duelo con el duelo de la naturaleza.
Jacques Delille
Todo aquello que logran o dejan de lograr en su vida, es el resultado directo de sus pensamientos.
James Allen
No pretendo ser un gran líder, prefiero ser un buen demócrata.
José Luis Rodríguez Zapatero
El verdadero patriotismo no tiene miedo al mundo, sino por el contrario, quiere conquistar el mundo.
Lourdes Flores
No esperes al Juicio Final. Tiene lugar todos los días.
Ludwig Börne
Una proposición sólo puede decir cómo es una cosa, pero no qué es ella.
Ludwig Wittgenstein
Yo no soy un gran hombre - yo soy un hombre cualquiera que ensaya las grandes felicidades.
Martín Adán
Se sentía tan ligera que hubiera sido capaz de echarse a volar. Era prodigioso comprobar lo poco que pesaba un corazón feliz.
Rosa Montero
Ahora sé porque estoy en Florencia.
Tom Hanks