El objetivo de una buena introducción definitiva es que el lector se contente con ella, lo entienda todo y no lea el resto.
Umberto Eco
Es mil veces más fácil no decir lo que pensamos en un momento de ira, que disculparnos después.
Anónimo
El problema del futuro es que se convierte en presente.
Bill Watterson
De lo temible desciéndese poco a poco hasta lo despreciable.
Dionisio Longino
El talento hace lo que puede, el genio hace lo que debe.
Edward Bulwer-Lytton
Vivimos en una época en la cual el ocio es más cansado que el trabajo.
Fernando Savater
Martínez de Hoz modificó la Ley de Arrendamientos y aparcerías rurales cuando estuvo al frente del Ministerio de Economía (1976-80). Permitió el surgimiento de formas de explotación especulativa, fondos de siembra que hoy se dedican a cultivar maíz, soja y mañana a cualquier otra actividad.
Horacio Giberti
Después de todos esos años en Asia, No hago más promoción. Sólo lanzamos una película de Jackie Chan y - Boom! - La gente va.
Jackie Chan
¡Tú más aún: tú como tú, sin palabras toda singular, desnudez única, tú, sola!
Jorge Guillén
No es por casualidad que la mayoría de los jugadores de basquetbol sean hombres altos, ni que la mayoría de los travestíes sean homosexuales. Tampoco es casualidad de que la mayor parte de aquellos que ostentan el poder sea gente ambiciosa. Es decir, no es casualidad que el mundo esté gobernado por gente que no debería gobernarlo.
Jorge Majfud
El hundimiento de una creencia crea una nueva dimensión del sujeto, al obligarle a conducir su personalidad a lo largo de un eje situado fuera del plano de aquella.
Juan Benet
Una bendición del cielo que los seres humanos damos por descontada es que podemos recordar el dolor sin que el hacerlo suponga tener que experimentarlo de nuevo.
Lisa Kleypas
El provecho de uno es el perjuicio de algún otro.
Michel de Montaigne
La simplicidad no se debe a que despreciemos la singularidad, como a veces interpretan las otras facciones.
Veronica Roth
La hora pasa, la pena se olvida, mas la obra queda.
Viktor Frankl
Se requiere sabiduría para entender la sabiduría: la música no es nada si la audiencia es sorda.
Walter Lippmann