Aférrate a la Biblia. A la influencia de este libro en que estamos en deuda para todo el progreso hecho en la civilización y para ello debemos verla como nuestra guía en el futuro.
Ulysses S. Grant
Para sacar provecho de los bienes de la sociedad es preciso someterse a sus cargas.
Alexis de Tocqueville
¡Su actuación está rompiendo mi corazón!
Andréi Tarkovski
La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia.
Benjamin Franklin
Un humanismo bien ordenado no comienza por sí mismo, sino que coloca el mundo delante de la vida, la vida delante del hombre, el respeto por los demás delante del amor propio.
Claude Lévi-Strauss
Aquel que prevé es dueño de sus días.
Goethe
Todos los lugares donde las mujeres son excluidas tienden a descender al barbarismo, pero en el momento que ella se introduce, viene con su cortesía, limpieza, sobriedad y orden.
Harriet Beecher Stowe
Sobre el instante en que se decide el destino interior de un hombre siempre se expande una oscuridad, como sobre un misterio sagrado.
Hermann Hesse
La música de la película debería tener la misma relación con la película dramática que la que tiene el que toca el piano en un salón con el libro que estoy leyendo.
Igor Stravinski
Amar la verdad por amor a la verdad es la parte principal de la perfección humana en este mundo, y la semilla principal de todas las otras virtudes.
John Locke
El obtenerlo todo únicamente por un berretín es llenar una vida con el vacío mismo, valiendo la contradicción, pues esta misma no alcanzaría nunca para satisfacer el total de todo.
Leandro Kabakian
Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, volver otra vez a la luchar, y así hasta la victoria: ésta es la lógica del pueblo, y él tampoco marchará jamás en contra de ella.
Mao Zedong
La playa. ¿Porqué hacer una fogata con esta luna de verano?
Masaoka Shiki
Pero es la fragilidad lo que da su encanto a la mujer. No me interesan las mujeres que insisten en valorar su inteligencia. Prefiero una que sea dócil, tal vez porque yo mismo no soy demasiado ingenioso ni estoy demasiado seguro de mí mismo...
Murasaki Shikibu
Yo nunca soy el de ayer.
Pablo Hasél
Dicutir con un hombre que ha renunciado al uso de la razón, es como darle medicina a un muerto.
Robert G. Ingersoll