¿Por qué habría de parecernos que contemplar como unos codiciosos empresarios salen enriquecidos del derrumbamiento de un Estado autoritario es mucho mejor que el propio autoritarismo?
Tony Judt
Como siempre, el principal resultado de la violencia es la necesidad de emplear mayor violencia.
Aldous Huxley
El nacionalismo se impone tácitamente. Esa es su principal virtud.
Arcadi Espada
¿Qué tradición familiar navideña de tu niñez recuerdas todavía?
Benedicto XVI
Nada de contemporizaciones con los hombres viciados y con los que se han acostumbrado a hacer su voluntad como moros sin señor.
Benito Juárez
Tú crees que la palabra es solamente un don del bípedo humano, o que sólo con sonidos articulados se habla. También hablan las cosas. Las piedras hablan. Las montañas hablan. Las plantas hablan. Y los vientos, y los ríos y las nubes.
Enrique López Albújar
El placer y el contentamiento son encontrados en la acción misma y no en la esperanza de sus resultados. Cuando generamos grandes expectativas y deseos, los resultados de nuestra acción casi nunca alcanzan nuestras expectativas.
Francisco Dokushô Villalba
Nada es tanto de temer como el temor.
Henry David Thoreau
Felices los que sufren si se sienten con una voluntad superior a los caprichos del destino. La humillación despierta su orgullo, el dolor despierta su inteligencia y en sus manos encallecidas encuentran fuerzas suficientes para imponer la ley a sus contrarios, para levantarse sobre las generaciones humanas y revelarse como nueva divinidad entre los pueblos asombrados.
Ignacio Ramírez
El miedo es bueno. El truco es dejar que no te paralice.
John C. McGinley
Un gobernante sabio siempre se esfuerza para que la gente no tenga tentaciones y pasiones, y para que las personas, profundamente viciosas, no se atrevan a actuar.
Lao-Tse
Para ella, la niña, esta cita de reencuentro, en ese lugar de la ciudad, había quedado siempre como el del inicio de su historia, aquél por el cual se había convertido en los amantes de los libros que había escrito.
Marguerite Duras
Imaginar una lámpara hasta encenderla.
Roberto Juarroz
Las verdaderas leyes de Dios son las leyes de nuestro propio bienestar.
Samuel Butler
Quienes no meditan ni han aprendido a estar solos, viven en prisión consigo mismos y tal vez también con otros.
Thomas Browne
Maravilla es el deseo del conocimiento.
Tomás de Aquino