La privatización de sectores públicos es ineficiente.
Tony Judt
Se ha dicho, que el hombre hace todo lo que hace con el único fin de enamorar mujeres.
Alejandro Dolina
No turbes, pues, mi paz con tus discursos, amigo: mucho sabes; pero mi sueño sabe más... ¡Aléjate! No quiero gloria ni heredad ninguna: yo lo que tengo, amigo, es un profundo deseo de dormir.
Amado Nervo
La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
André Maurois
Gracias por creer hasta el final, a través de cada colina y cada valle. Me habéis llevado sobre vuestros hombros todo el camino y siempre agradeceré todo lo que habéis hecho y vuestro increíble esfuerzo.
Barack Obama
Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.
Baruch Spinoza
Cualquier hombre hoy en día que vuelve del trabajo, se hunde en una silla, y pide su pipa es un hombre con un apetito por el riesgo.
Bill Cosby
A los seis años yo cargaba un costal y sembraba papas. Marcaba los surcos en los que yo había sembrado cada papa. A los 4 ó 5 meses veía cómo, en el lugar en el que yo había colocado una papa, ahora aparecían 15 ó 20 papas. Eso me parecía mágico. Me sentía partícipe de esa magia.
Chabelo
La gente se cree que es inmortal, por eso se quedan quietos y se acogen a una rutina quedandose alli paralizados.
Félix de Azúa
Sencillo es todo lo verdaderamente grande.
Honoré de Balzac
Vivir una vida positiva es despertarse cada mañana y decidir que hoy, venga como venga, es ¡un día de mi vida! y merece todo mi amor e interés.
Ignacio Novo Bueno
La muerte es sólo la suerte con una letra cambiada.
Joaquín Sabina
Canto, pues a tocar este otro punto; y con ritmo más llano todavía: que nos incumbe a todos este asunto.
Juan Cunha
Mucha gente siente el vacío, pero hay que tener mucho coraje para ver la desesperanza.
Michael Shannon
Sea sensible, sea sensato, tenga cuidado con el momento que elige, pero haga algo con la situación. Evite quejarse, criticar o mostrarse negativo; esté en guardia para no eludir la responsabilidad y culparlos a ellos de los fallos.
Stephen Covey
Del camino del Go, la belleza de Japón y del Oriente se habían desvanecido. Todo se había vuelto ciencia y reglas. El camino hacia el ascenso de categoría, que controlaba la vida de un jugador, se había convertido en un meticuloso procedimiento de puntaje. Uno conducía el enfrentamiento con la única meta de ganar, y no había margen para recordar la dignidad y la fragancia del Go como arte.
Yasunari Kawabata