Toma un tiempo para tí. Tú ayudas a los demás, pero olvidas de ayudarte a tí mismo. ¡Tú necesitas de ti también!
Tony Gaskins
Si algo he aprendido en las cavilaciones de mi larga vida es que estamos mucho más lejos de poseer un profundo conocimiento de los procesos elementales de lo que cree la mayoría de nuestros contemporáneos, de modo que las celebraciones responden poco a la situación real.
Albert Einstein
Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor.
Amado Nervo
Al jugar al ajedrez entonces, podemos aprender: Primero, previsión... Segundo, prudencia... Tercero, cautela... Y al final, aprendemos del ajedrez el hábito de no ser desanimados por apariencias malas presentes en el estado de nuestros asuntos, el hábito de la esperanza por una oportunidad favorable y la perseveración de los secretos de los recursos.
Benjamin Franklin
La vida es un ovillo en el que uno se enreda sin darse cuenta.
Blanca Miosi
El gusto de la concentranción productora debe reemplazar, en un hombre ya maduro, al gusto de la desperdigación.
Charles Baudelaire
La nación vasca es una invención de la Historia que ha cuajado en la mente de unos fanáticos.
Gustavo Bueno
Todos tenemos demonios en los rincones oscuros del alma, pero si los sacamos a la luz, los demonios se achican, se debilitan, se callan y al fin nos dejan en paz.
Isabel Allende
Escriba porque es el único medio para usted de hacer de esa minúscula cosa insignificante que llamamos vida una experiencia válida y gratificante.
Joël Dicker
Cúbrete con algo más de maquillaje para tapar todas esas cicatrices.
Marilyn Manson
La humanidad ya no puede tolerar más el hecho de que cada año mueran millones de niños.
Mijaíl Gorbachov
Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas deliciosas.
Montesquieu
Una mina de oro no tiene nada de mágico. Desnuda y perforada, todo tierra y sin árboles, vallada por los cuatro costados, una mina de oro recuerda un campo de batalla devastado por la guerra.
Nelson Mandela
Profundo el camino sobre el que descendía el viento ciertas noches de marzo y nos despertaba desconocidos como la primera vez.
Salvatore Quasimodo
La mujer cree ser la conquistada; el hombre, el vencedor. Y con todo, el vencedor se inclina delante de la vencida.
Søren Kierkegaard
Madre es el nombre de Dios en el corazón y en los labios de los niños.
William Makepeace Thackeray