De pequeños, a esta pregunta mis amigos daban siempre la misma respuesta: El coño. Pero yo respondía: el olor de las casas de viejos. La pregunta era: ¿Qué es lo que realmente te gusta más en la vida? Estaba destinado a la sensibilidad. Estaba destinado a convertirme en escritor. Estaba destinado a convertirme en Jep Gambardella.