Frase de Toni Morrison

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llegar a un lugar donde pudieses amar lo que se te antojara -donde no necesitaras permiso para desear- era la libertad.... - Toni Morrison

llegar a un lugar donde pudieses amar lo que se te antojara -donde no necesitaras permiso para desear- era la libertad.

Toni Morrison

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Explorar Frases

Vivimos en un mundo extrañamente agitado, con una falta de vida espiritual tremenda.

Bono

La Aritmética que es la primogénita,...

Giordano Bruno

Felices son los que han sido perseguidos por causa de la justicia, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.

Jesús de Nazaret

El humorismo no es una facultad del espíritu sino del corazón.

Ludwig Börne

Me encanta la física porque su objeto es la verdad, un mundo determinado por principios y leyes, sin divagaciones ni tergiversaciones como en la política.

Malala Yousafzai

Pensar de forma realista nunca ha llevado a nadie a ninguna parte. Sé fiel a tu corazón y lucha por tus sueños.

Margaret Thatcher

Ahí veo amor, venganza, y aceite de motor, todo revuelto.

Michael Keaton

Si estás cansada y muy sola y no tenés con quien hablar, si te hace falta alguna ayuda, no lo pienses más (no pienses más), te podré alcanzar, estés donde estés.

Miguel Mateos

No leas por leer, ni imites, sino que debes tener interés por descubrir tú mismo estas cosas, se debe reflexionar.

Miyamoto Musashi

El único vínculo entre literatura y drama que nos queda en Inglaterra es la factura del teatro.

Oscar Wilde

La gente cree que son originales en sus creaciones cuando en realidad son una culminación emergente, es todo una constante evolución de información, construída sobre información.

Peter Joseph

Las gentes que a nada aspiran, nada arriesgan y para nada sirven. Ese es mi lema.

Pierre-Augustin de Beaumarchais

Ante todo nadie poseerá casa propia excepto en caso de absoluta necesidad.

Platón

No tratar de no sufrir ni de sufrir menos, sino de no alterarse por el sufrimiento.

Simone Weil

El amor es el poder iniciador de la vida; la pasión posibilita su permanencia.

Teresa Berganza