Me crié pastando cabras, no bien aprendí a caminar. Desde que nací mi mamá empezó a llevarme en su espalda y así crecí encima de ella escuchando sus coplas. Y mi padre cantaba acompañado por la guitarra. Por eso salí cantor.
Tomás Lipán
La preparación y la disciplina nos hacen ser dueños de nuestro destino.
Bill Paxton
El sacrificio es una virtud que siempre nos parece admirable... en los demás.
Enrique Jardiel Poncela
Amamos la vida no porque estamos acostumbrados a vivir sino a amar.
Friedrich Nietzsche
Si en el mundo sólo hubiera patatas y zanahorias, no faltaría alguien que dijese: ¡lástima que las plantas crezcan al revés!
Georg Christoph Lichtenberg
Las mujeres son peligrosas por las enfermedades que muchas de ellas comunican a los que obtienen sus favores.
Giacomo Casanova
No hay que suponer una pluralidad sin ser necesario.
Guillermo de Ockham
Consiente en ceder cuando tengas razón, con tal de que sepas ser intransigente cuando estés equivocado.
Jean Rostand
Pero alrededor de la casa nueva no había otras calles, ni nadie paseando tranquilamente ni caminando con prisa, y por supuesto, tampoco ninguna tienda ni puestos de fruta y verdura. Cuando cerraba los ojos, sólo notaba vacío y frío alrededor, como si se hallara en el lugar más solitario del planeta. Era como el fondo de la nada.
John Boyne
Porque la piel de tus labios y de tu lengua es como una madera roja y empapada de savia.
Jorge Debravo
El mundo se está convirtiendo en una caverna igual que la de Platón: todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad.
José Saramago
El trozo de mujer con crema suelta al oído palabras largas como una mano en mugrientas greñas. Y tú en las sombras estás solo, sobre la sábana denudo, como un signo zodiacal.
Joseph Brodsky
También la historia del Diluvio la copiaron de la tradición religiosa caldea, en la que el Noé asirio se llama Hasisadra y tras la inundación su arca se posa sobre el monte Nasir. (Ararat en la Biblia).
Juan Eslava Galán
Por el camino del medio irás siempre muy seguro.
Ovidio
Por favor, haz lo que sólo tú sabes hacer.
Satoru Iwata
El hombre de bien y de valor debe ser indiferente a los choques de la mala suerte.
Simón Bolívar