Juzgar a los demás es un trabajo estéril.
Tomás de Kempis
Creo que nos habitamos unos a otros, pero no habitados. Porque no podríamos habitarnos unos a otros, habitados.
Antonio Porchia
No teniendo ideas que cambiar, se cambian cartas y se procura sacarse mutuamente los cuartos.
Arthur Schopenhauer
Tan gentil y tan honesta luce mi dama cuando a alguien saluda, que toda lengua temblando quédase muda, y no se atreven los ojos a mirarla.
Dante Alighieri
El estilo debe ser una consecuencia de la función social del mural, de la técnica material moderna que exige una obra mural moderna, entendiéndose por técnica material tanto las herramientas como los materiales y los principios y métodos científicos de composición perspectiva.
David Alfaro Siqueiros
Lo que percibe el sentido y conoce el espíritu nunca tiene su fin en si mismo. Sin embargo, el sentido y el espíritu quisieran hacerte creer que son el fin de todas las cosas; tal es su soberbia.
Friedrich Nietzsche
¿Cuál es la diferencia entre "signo" y "símbolo"?
Haruki Murakami
Los líderes son encantadores, generan mucha empatía, se ponen en el lugar del resto para saber cómo piensa y que le deben decir, utilizan bastante su inteligencia emocional.
Jack Welch
Y te vuelves hacia mí, sonriéndome. Yo pienso en cómo ha pasado el tiempo, y te recuerdo así.
Jaime Gil de Biedma
Una batalla perdida es una batalla que uno cree que ha perdido.
Jean-Paul Sartre
¿Tenemos mucho tiempo libre para vivirnos, o pedimos constantemente que nos vivan? ¡no hemos aprendido a vivir!
José Luis Sampedro
En la lluvia de verano se acortan las patas de la garza.
Matsuo Basho
Yo ya no sé que prefiero: que me odie de corazón... o que me ame sin amor.
Ricardo Arjona
Aunque no esté de moda te pido una mano, mis entrañas no entienden de estética y cambio. Aunque no esté de moda repite conmigo: quiero amor, quiero amor, quiero amor compartido.
Silvio Rodríguez
Pero lo que me ha estremecido hasta perder casi el sentido, lo que a mí más me ha estremecido, son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos.
Nadie es conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama.
Viktor Frankl