No dependa tu paz de la palabra de los hombres, pues digan de ti bien o mal no serás por eso diferente.
Tomás de Kempis
La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.
Antonio Machado
Hay que tomar desde el primer día la firme resolución de hablar a nuestros hijos con respeto, de darles información o instrucciones con educación, de reñirlos cuando sea necesario sin acritud.
Carlos González
Y, ¿Con qué aliciente? La gloria. ¡Oh! ¡La gloria, que casi siempre arroja sus laureles sobre el ataúd, donde han caído derribadas por el hambre del cuerpo ó los supremos dolores del alma! No importa. Con la planta herida por los abrojos del camino y la frente iluminada por los resplandores de la fe en los destinos humanos, ellas las obreras del pensamiento, continuarán laborando.
Clorinda Matto de Turner
De los cuadrosmodernos se entiende sólo una cosa: la firma.
Ephraim Kishon
Educar no es dar carrera para vivir sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Fernán Caballero
Para mí, la vida es como una posada del camino, donde debo demorarme hasta que llegue la diligencia del abismo.
Fernando Pessoa
El público siempre está equivocado en el detalle, pero nunca en el conjunto.
Goethe
Nadie es capaz (no pueden borrar mis recuerdos!), Nadie es capaz de matarte en mi alma...
Indio Solari
En seguida vi aparecer al profeta Elías, llevando de la mano a dos beldades cuyos atractivos no podrían concebir los mortales. Eran sus encantos tan delicados que transparentaban sus almas, y uno percibía distintamente el fuego de las pasiones cuando resbalaba por sus venas y se mezclaba a su sangre.
Jan Potocki
El que pone demasiado de su vida en su literatura, con frecuencia pone demasiado de su literatura en su vida.
Jean Rostand
¡Creo que sería una buena idea!
Mahatma Gandhi
Lo importante no es llegar a la F1, sino dar el cien por cien y disfrutar.
Pedro Martínez de la Rosa
Y entre tanto que tengo, no encuentro razón suficiente para olvidarme de ti.
Ricardo Arjona
Por el poder de la verdad, he conquistado el universo.
V De Vendetta
Los malvados, indudablemente, son malvados; caminan descarriados, caen y reciben su merecido; mas ¿no hay quien pueda hablarnos del mal cometido por los virtuosos?
William Makepeace Thackeray