El único instrumento que los hombres tenemos tanto para perfeccionarnos como para vivir dignamente es la educación.
Tomás de Aquino
Cuando uno es joven, se come la fruta verde, ¡y da unos cólicos! Y cuando se llega a mi edad, se la come uno en sazón. Y está muy bien.
Ana María Matute
Cuando viajo por Europa paso bastante tiempo en la habitación del hotel, repasando la cultura local a través de los programas de televisión.
Barbara Probst Solomon
Me metí en el heavy metal para que me chuparan la polla. Ahora sigue siendo importante, pero también hay otras cosas.
Blackie Lawless
No soy un gran apreciador de ver fútbol.
Cristiano Ronaldo
No se puede ser católico y mayor de edad.
George Orwell
Las gentes que no piensan nada por sí solas, pensando al revés de las que ya han pensado se creen también en posesión de ideas originales.
Gregorio Marañón
La igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho.
Honoré de Balzac
La amistad es mucho más de fiar, aparte de mucho más duradera, que el amor.
Lisa Kleypas
El comandante ordena, el presidente obedece.
Manuel Solís Palma
Con frecuencia es típico de esta lluvia caer de forma tan copiosa que resulta opresiva. En algunos momentos llegué a temer ahogarme, por estar el aire tan impregnado de agua. En otros, cuando el viento soplaba la lluvia, ésta era como una tormenta de arena que hace arder la piel y los ojos y a la vez enceguece.
Michael Crichton
No voy a decir que volvería a hacerlo, pero sí que me influyó positivamente.
Ramón Melendi
¡Abandonemos la vía de la Justicia! Es ciega.
Stanisław Jerzy Lec
Mi mamá fue mi mejor maestra. Me enseñó a tener compasión, a amar y a no tener miedo. Si el amor es dulce como una flor, mi madre es esa dulce flor del amor.
Stevie Wonder
Sólo por que no sea agradable no significa que no sea milagroso.
Terry Pratchett
Cuando pretendemos levantar un edificio, primero reconocemos la parcela del terreno, después dibujamos el proyecto, y cuando ya hemos estudiado el aspecto de todo el conjunto, calculamos el coste de la construcción.
William Shakespeare