Otras culturas me intrigaban, así que siempre estoy abierto a nuevas experiencias y a nuevas propuestas de trabajo en otros países, sin restricciones de presupuesto.
Tomas Arana
Un hombre debe buscar la felicidad y la paz interna en los objetos que no le pueden ser quitados.
Alexander von Humboldt
¿Quién puede aceptar algo con la mente, si protesta la razón?
Baruch Spinoza
En ausencia de órdenes, encuentra algo y mátalo.
Erwin Rommel
Vísteme despacio que llevo prisa.
Felipe II de España
Es mas honroso huir de las injurias callando, que vencerlas contestando a ellas.
Gregorio I Magno
Quien confíe en sí mismo será el rey del enjambre.
Horacio
Oír voces que nadie más puede oír no es una buena señal, incluso en el mundo de los magos.
J. K. Rowling
Las mujeres aman, frecuentemente, a quien lo merece menos; y es que las mujeres prefieren hacer limosna a dar premios.
Jacinto Benavente
Preguntar a un escritor lo que siente por los críticos es como preguntarle a un poste de alumbrado lo que siente por los perros.
John Osborne
Sometimes too much to drink is barely enough.
Mark Twain
Los abonos químicos extraen la vitalidad de la tierra. Incluso si se utilizan durante una sola generación, el suelo sufre considerablemente. No hay camino más inteligente en agricultura que el de la mejora del suelo en su totalidad.
Masanobu Fukuoka
La fe no tiene objeto.
Raimon Panikkar
Un pueblo se hace comunista por hambre, o por el exceso de opresión. Nosotros no tenemos poderes para provocar el hambre... Tampoco para provocar la opresión. Los únicos que pueden oprimir y tiranizar a un estado son los militares. Entonces auxiliamos a los militares a clavar las uñas en el poder...
Roberto Arlt
El PSOE era el último seguro frente al peligro comunista. Estados Unidos y Alemania Federal vigilaban atentamente la Transición y hasta el gobierno soviético de Breznev buscaba el fracaso de un PCE celoso de su autonomía.
Santiago Carrillo
Y no busques alejar de mí al hermano - ¿Aún en el sueño percibí tu mirada? -, a quien encadenas ferviente a una absurda tarea, revistiéndole con tus deseos de ropajes de esclavo.
Stefan George