Mi vida siempre fue componer. Para dejar de hacerlo, tendrían que cambiarme la composición por la felicidad.
Tom Jobim
Tenemos que aprender a navegar con vientos fuertes.
Aristóteles Onassis
Una tormenta que dura toda una semana. Una oscuridad constante: sólo podemos leer entre relámpagos. Hemos de recordar e ir uniendo lo que leímos a relámpagos.
Elias Canetti
La impaciencia de la edad es algo que la juventud no entiende.
Ferdinando Galiani
Harto dichoso es quien su riesgo alcanza. (comprende)
Francisco de Trillo y Figueroa
No mire ahora, pero en esta habitación sobra alguien... y me parece que es usted.
Groucho Marx
El patriotismo es el huevo de donde nacen las guerras.
Guy de Maupassant
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Joseph Goebbels
Los grandes profesores siempre han entendido que su verdadero papel no es enseñar una asignatura, sino instruir a los alumnos.
Ken Robinson
El amor es una fuerza salvaje. Cuando intentamos controlarlo, nos destruye. Cuando intentamos aprisionarlo, nos esclaviza. Cuando intentamos entenderlo, nos deja perdidos y confusos.
Paulo Coelho
Cristo me empuja para levantarme y estar arriba de un escenario. Llegaré hasta donde Dios me deje.
Rodrigo Bueno
La noche anterior, el cuarto había sido tan irreal como un escenario: un espacio de luz y sombras, colores y aromas de un fulgor inverosímil, en el cual nos habían otorgado la licencia de no ser nosotras mismas, o de ser algo más que nosotras mismas, como los actores.
Sarah Waters
La ignorancia no es más que un débil remedio de nuestros males.
Séneca
La carencia de una cosa le da precio.
Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas.
Thomas Macaulay
El temor le pone alas a los pies.
Virgilio