La necesidad es la última arma y la más terrible.
Tito Livio
Lo que todo el mundo sabe en la Bolsa a mí ya no me interesa.
André Kostolany
Mis ojos brillan más que cualquier estrella. Nadie me verá decrépito. Siempre seré joven porque hoy me atrevo a volver a ser joven. Siempre seré recordado como fui.
Carlos Fuentes
El estado de ánimo es una cuestión de energía. Si te paras, te hundes. El equilibrio es una cuestión de movimiento, como esos platos que giran sobre la punta de un bastón.
David Trueba
La plegaria es hablar a Dios; la meditación es escuchar a Dios.
Diana Robinson
Hombre, pueblo, Nación, Estado: todo está en los humildes bancos de la escuela.
Domingo Faustino Sarmiento
Las críticas son siempre productivas. Las opiniones negativas sobre mi sinceridad me ofenden.
Enzo Ferrari
El mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo.
Eva Perón
Yo no puedo perdonar. Estoy deseando perdonar, que para eso me he hecho sacerdote: para perdonar pecados. Es el mayor servicio que le puedo hacer a mi prójimo. Pero si le pido al ladrón que restituya, y él puede restituir, y no quiere restituir, yo no puedo perdonar.
Jorge Loring Miró
Vivir la vida, eso no tiene precio. Quien no haya pasado nunca frío no apreciará el valor de una hoguera. Quien nunca haya llorado no disfrutará de los momentos de risas. Quien no haya pasado hambre no valorará un plato de estofado caliente. Quien no conozca la muerte no sentirá amor por la vida.
Laura Gallego García
Para escribir en prosa es absolutamente indispensable tener algo que decir. Para escribir en verso, no es preciso.
Louise Ackermann
Cada instante de tu vida tiene sentido si aprendes de él, y, si lo haces, los siguientes instantes serán más sencillos.
María Jesús Álava Reyes
La del director es una carrera más que un trabajo.
Michael Bay
Vive tu vida con los brazos muy abiertos.
Natasha Bedingfield
Hago lo que puedo, los libero como si fuesen pájaros en una jaula cuya puerta vuelvo a cerrar para evitar que regresen.
Suzanne Collins
Adiós, corazón amante, ya me voy a padecer. Dile al cielo que no muera ay, hasta que te vuelva a ver.
Violeta Parra