Estoy llena de miedos, como toda mujer sola.
Tita Merello
En este mundo no se logra nada útil ni grande sin esfuerzo ni sacrificio.
Adolfo Kolping
Aquí se abusa mucho del campesino. Hay que dar una ley especial para proteger a los campesinos.
Alan García
La naturaleza esconde su secreto porque es sublime, no por astucia.
Albert Einstein
Si el hombre supiera divertirse no sentiría la necesidad de trabajar.
Enrique Jardiel Poncela
Precisamente porque los hombres nacen con capacidades desiguales y el más fuerte se comería al más débil es que se han unido en sociedades y han instaurado mayor igualdad a través de las leyes. ¿Qué otra cosa es el denominado equilibrio de Europa? En general, sería mejor decir equilibrio de clases, en vez de igualdad.
Georg Christoph Lichtenberg
Nos vio, roto el engaño de la noche, la cruda luz del alba. Era la hora de huir.
Joaquín Sabina
En el desarrollo de un acto expresivo la emoción opera como un imán que atrae el material apropiado, porque tiene una afinidad emocionalmente experimentada por el estado de ánimo que está en marcha.
John Dewey
A diferencia de lo bien definido, un juego preciso como la ruleta rusa, donde los riesgos son visibles para cualquier persona capaz de multiplicar y dividir por seis, no se observa el cañón de la realidad.
Nassim Taleb
Lo que es ilegal es inmoral.
Pablo Palazuelo
La prosperidad social exige iguales condiciones.
Rafael Barrett
Tengo un stock de besos sin estreno y un camión de amor del bueno para ti.
Ricardo Arjona
Cuando me preguntan cuándo estará listo un programa, contesto: depende de cuánto trabajes en ello.
Richard Stallman
La crítica literaria profesional de los periódicos y demás, en general, salvo honrosas excepciones, es de muy mala calidad y casi nunca te enseña nada.
Rosa Montero
El hombre está dispuesto a lamentarse de la ingratitud de aquellos que se han elevado muy por encima de él.
Samuel Johnson
Es el primer beso del que ambos somos plenamente conscientes. Ninguno está debilitado por la enfermedad o el dolor, ni tampoco desmayado; no nos arden los labios de fiebre ni de frío. Es el primer beso que de verdad hace que se me agite algo en el pecho, algo cálido y curioso. Es el primer beso que me hace desear un segundo.
Suzanne Collins