Cuando un hombre habla de amor, escúchale con cautela; mas si te jura, ciertamente trata de engañarte.
Thomas Otway
Los excesos cometidos en nombre de la libertad pueden hacerla odiosa, pero no son obstáculo para que ella sea bella y necesaria.
Alexis de Tocqueville
Nadie habla del emprendimiento como supervivencia y eso es exactamente lo que es y lo que mueve el pensamientocreativo.
Anita Roddick
Nadie pone más en evidencia su torpeza y mala crianza que el que empieza a hablar antes que su interlocutor haya concluido.
Anónimo
Un amigo no es el que te hace reír con mentiras, sino el que te hace llorar con sus verdades.
Los grandes hombres rara vez son excesivamente escrupuloso en la disposición de su atuendo.
Charles Dickens
Apresúrate siempre hacia la solución.
Horacio
Todo el mundo sabe escribir, pero no todo el mundo es escritor.
Joël Dicker
Existen en las tinieblas frondales, fuerzas ocultas y entes graves, que laboran entre plantas delgadas de las pequeñas cámaras verdes de los sotos perdidos. Son los arcanos principios de vida, gestaciones ignotas.
José María Eguren
Mi dama aquí es mi bandera.
Luis Vélez de Guevara
Estas palabras son mías, de la afluencia de mi corazón: Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero.
Natasha Bedingfield
Y, "¿por qué no?". No hay una buena razón para no hacer casi nada de lo que no hace. Casi todo lo que no hace es el resultado del miedo, la inercia o una falta histórica de alguien preguntando "¿Por qué no?".
Seth Godin
El pueblo que ha sido más martirizado en la historia de todos los tiempos son las mujeres. Y todavía lo son.
Sophie Marceau
Hombres necios, que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis. Si con ansia sin igual solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien, si las incitáis al mal?
Sor Juana Inés de la Cruz
No renuncies a tu miedo, pero tampoco te entregues a él. Conserva la calma e intenta razonar. Te sorprenderá la cantidad de veces que este sistema funciona.
Stephen King
Un hombre no tiene por qué avergonzarse de tener un mono por abuelo. Si hubiera un antepasado del que debería sentir vergüenza al recordarlo sería más bien un hombre que no se conforma con un éxito equívoco en su propia esfera de actividad, se sumerge en cuestiones científicas de las que no tiene conocimiento real, sólo para ocultarlos con una retórica sin sentido, y distraer la atención de sus oyentes del tema en cuestión mediante digresiones elocuentes y apelaciones calificadas a prejuicios religiosos.
Thomas Henry Huxley