¿Pero qué era el humanismo? El amor de los hombres, nada más, y por eso mismo el humanismo no era otra cosa que una política, una actitud de sublevación contra todo lo que mancha y deshonra la idea del hombre.
Thomas Mann
No solo lo volvería a decir, me la volvería a fumar.
Andrés Calamaro
El punto de inflexión en mi carrera llegó al darme cuenta de que las negras deberían jugar a ganar, en lugar de sólo buscar igualar.
Bobby Fischer
No me quejaré. He recibido la vida como una herida y he prohibido al suicidio que cure la cicatriz. Quiero que el Creador contemple, en cada hora de su eternidad, la grieta abierta. Es el castigo que le inflijo.
Conde de Lautréamont
La filosofía de uno no es mejor expresada en palabras, es expresada en las elecciones que uno hace.
Eleanor Roosevelt
La mañana nace de su madre, la noche.
Esquilo
Un esclavo es aquel que espera a que alguien venga a liberarlo.
Ezra Pound
El arte produce cosas feas que a menudo se vuelven más hermosas con el paso del tiempo...
Jean Cocteau
Si no hay consumo en un país, no hay clase media y no hay estabilidad.
Joaquín Lorente
Amo el dolor porque el dolor es cumbre, amo la vida que la vida es lumbre si se perfila en páginas de fuego.
Laura Victoria
Entonces, ¿se es cobarde por sentir miedo? ¿Se es cobarde por alegrarse de seguir vivo?
Markus Zusak
Con tu vecino no hables ni de tu mujer ni de la suya.
Ramon Llull
Otros creen que con el Poder serán dichosos. Y cuando les llega el poder, la sensibilidad para gustarlo se les hizo pedazos entre todas las bellaquerías que ejecutaron para conseguir el poder.
Roberto Arlt
La literatura se parece mucho a las peleas de los samuráis, pero un samurái no pelea contra otro samurái; pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tiene el valor sabiendo previamente que va a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura.
Roberto Bolaño
Porque el hombre es trascendencia, jamás podrá imaginar un paraíso. El paraíso es el reposo, la trascendencia negada, un estado de cosas ya dado, sin posible superación.
Simone de Beauvoir
Yo apunté al corazón del público, y por accidente les dí en el estómago.
Upton Sinclair