No vaya a ir demasiado lejos en el culto a la muerte, demasiado lejos en la devoción por un hecho tan sencillo, sin el cual, por otra parte, no habría arquitectura, ni pintura, ni escultura, ni música, ni siquiera poesía.
Thomas Mann
La gente está apurada por llegar a ningún lado.
Andrés Calamaro
No sigas el camino; ve por donde no haya vereda y deja una huella.
Anónimo
Las casualidades no existen. Todo pasa por algo.
Arcángel
Nuestro mundo civilizado no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas, soldados, doctores, abogados, sacerdotes, filósofos, pero no son lo que representan, sino solo la mascara, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero.
Arthur Schopenhauer
No hay hombre, por viejo que esté, que no piense que puede vivir otro año.
Baltasar Gracián
La gente a menudo se hace actriz porque no les gusta algo de sí mismas: fingen que son alguien más.
Bette Davis
El humor es la cara civilizada de la desesperación.
Boris Vian
Uno no sabe lo que es la sed hasta que bebe por primera vez.
Carlos Ruiz Zafón
Lo que me parece, es que yo fui jubilada en 2004, pero no fue comunicada.
Dilma Rousseff
Nadie que trabaje a jornada completa debería vivir en la pobreza. Si un empleo te aleja de tu familia cada día - o para muchos trabajadores de salarios bajos toda la noche - debería pagarte lo suficiente para mantenerla.
John Edwards
Todo lo que sé es que en estos seis meses cuando grabé esta música fue el tiempo más productivo de mi vida, y yo siempre la recordaré como la primera vez en mi vida que me sentí como si yo fuera uno con mis sueños.
John Frusciante
Pero creo que a mí me gusta la gente supersticiosa. Le da color a la vida. ¿No sería aburrido el mundo, si todos fueran sabios, sensatos... Y buenos?
Lucy Montgomery
Sólo se echa a perder aquella vida cuyo desarrollo se estanca.
Oscar Wilde
El tiempo se va, el tiempo se va, señora, no el tiempo, sino nosotros nos vamos.
Pierre de Ronsard
No es que pueda vivir, es que quiero. Es que yo quiero. La vieja carne al fin, por vieja que sea. Porque si la memoria existiera fuera de la carne no sería memoria porque no sabría de qué se acuerda y así cuando ella dejó de ser, la mitad de la memoria dejó de ser y si yo dejara de ser todo el recuerdo dejaría de ser. Sí, pensó. Entre la pena y la nada elijo la pena.
William Faulkner