El hombre no debe dejar que la muerte reine sobre sus pensamientos en nombre de la bondad y del amor.
Thomas Mann
Ni hay remedio a la pobreza como acortar el deseo.
Alonso de Barros
El aire es siempre exacto en su tiempo tonal; sabe escultura porque un pintor en tan vastos andamios puede fraguar los delirantes cadmios y acompasar geométricas figuras.
Carlos Pellicer Cámara
Más allá de la historia de las vidas sin gloria, sin honor ni sustento; guardaré del que escribe su mejor pensamiento; quiero amar a quien vive con las alas del alma desplegadas al viento.
Eladia Blázquez
Pies para siempre helados de mi madre en la tumba, desde aquí os estoy besando y de rodillas.
Franz Tamayo
Cualquier poder, si no se basa en la unión, es débil.
Jean de La Fontaine
No te aferres demasiado a estos momentos de felicidad o te quedarás estancado en ellos y perderás los siguientes.
Joan Brady
Siento la fatiga de la muerte.
José de San Martín
El ritmo se produce por cadencias, como la armonía por sonidos. Eran cadencias y no sonidos, ritmos y no armonía, lo que los acentos y la medida de las sílabas largas o breves producían en las lenguas de los griegos y latinos.
Joseph Joubert
A veces uno se horroriza de descubrirse a sí mismo en otro.
Julien Green
La gente necesita, además de un cantante, canalizar su necesidad de un líder de ideas, pero yo no soy un político, yo canto, es mi trabajo.
León Gieco
Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina, por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu como leños perdidos que el mar anega o levanta libremente, con la libertad el amor, la única libertad que me exalta, la única libertad porque muero.
Luis Cernuda
La búsqueda es difícil porque la verdad no sólo es desconocida, es desconocible. La búsqueda es difícil porque el buscador tiene que arriesgar toda su vida por esto.
Osho
No hay dicha para aquel que no ha recorrido el camino del dolor.
Stefan Zweig
Los franceses: ¡tienen una palabra diferente para todo!
Steve Martin
Tiene uno que indignarse con vosotros, diletantes, porque ordinariamente os ocurre una de estas cosas: o no tenéis pensamientos propios y cogéis los ajenos, o tenéis pensamientos propios y no sabéis qué hacer con ellos.
Wolfgang Amadeus Mozart