Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas.
Thomas Macaulay
Las grandes figuras religiosas del pasado, porque eran también seres humanos inteligentes, no carecían de sentido del humor.
Alberto Manguel
No te fijes en mi cuerpo, ni en mi cara, ni tampoco en mi figura, solo fíjate en mi corazón que te ama con locura.
Anónimo
Me gustan las niñas de bajo mantenimiento, pero, al mismo tiempo elegantes... Ella tiene que cuidarse a sí misma. Pero también tiene que ser una chica que no tenga miedo de empezar a sudar y a jugar al baloncesto, así que es genial si es poco femenina.
Chris Brown
La inocencia es algo que la experiencia no puede proporcionar.
Edward De Bono
Nunca mires atrás a menos que estés planeando ir en esa dirección.
Henry David Thoreau
Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo.
Jean-Paul Sartre
El tema es que en todo este amplio y retorcido mundo de la única cosa de la que tienes que tener miedo es de mi.
Jessica Lange
La perfección es un espejismo, una manera de elevar tu objetivo.
Joan Brady
Como si el ángel del Señor pasara, se embellece la tierra silenciosa y bajo el manto de la noche clara nace el alba en el seno de la rosa.
Juan Guzmán Cruchaga
Ante la enredadera en flor Comimos nosotros Que somos simples hombres.
Matsuo Basho
¡Mal haya el que primero se caso, y luego el segundo, y también el tercero, y el cuarto, y cuantos que le siguieron!
Menandro
Cuando las palabras se vuelven claras, me centraré en las fotografías. Cuando las imágenes se vuelven inadecuadas, me contentaré con el silencio.
Robert Capa
No se goza de la posesión de ningún bien si no es en compañía.
Séneca
Debe esperarse la muerte que la naturaleza ordena.
Era fácil compartir cuando había comida suficiente, o apenas la suficiente, para seguir viviendo. ¿Pero cuando no la había? Entonces entraba en juego la fuerza; la fuerza se convertía en derecho; en poder, y la herramienta del poder era la violencia, y su aliado más devoto, el ojo que no quiere ver.
Ursula K. Le Guin