Si la felicidad de la masa del género humano puede asegurarse a costa de una pequeña tempestad de vez en cuando, o incluso de un poco de sangre, sería una adquisición preciosa.
Thomas Jefferson
Dos monjes rezan continuamente, uno está preocupado, el otro sonríe. El primero le pregunta: ¿Cómo es posible que yo viva angustiado y tú feliz, si ambos rezamos el mismo número de horas?. El otro le responde: Es que tú siempre rezas para pedir, en cambio yo sólo rezo para dar gracias.
Alejandro Jodorowsky
Iluminaste mi existencia llenando el arca vacía de mi corazón.
Alfonso Orantes
Abrázame otra vez, vamos a prometer algo que nunca vayamos a romper.
Amaia Montero
En el mundo suele llamarse habilidad a la falta de vergüenza.
Cándido Nocedal
Los edificios, también, son hijos de la tierra y el sol.
Frank Lloyd Wright
La política es la ciencia y el arte del compromiso.
Franz Liszt
Hacia dónde debería mirar es hacia dentro de mí.
Haruki Murakami
Un hombre sólo habla cuando algo lo excita fuera de sí mismo, como, por ejemplo, no poder encontrar sus calcetines.
Jean Kerr
Programa, programa, programa.
Julio Anguita
La lluvia cesó y el sol asomó entre las nubes iluminando las aguas grises y haciendo brillar la niebla que envolvía las rojas playas de la isla con destellos dorados. Era, por fin, un hermoso día.
Lucy Montgomery
A veces hay que retroceder dos pasos para avanzar uno.
Marlene Dietrich
No aspiréis a hacer creer al país que porque votáis juntos vais juntos.
Nicolás María Rivero
El egoísmo quizás sea un proyecto irrealizable para los humanos que hablan. En las decisiones que tomamos, nos perjudicamos a nosotros mismos como esas aves rapaces que quiebran los huevos de su nido. ¿De qué vale la fórmula cada uno para sí, si cada uno se odia?
Pascal Quignard
Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer.
Pitágoras
¡Te veo en Disneylandia!
Richard Ramírez