No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad.
Thomas Jefferson
No podemos permanecer prisioneros del pasado. El perdón no significa olvido. Una cosa es perdonar... otra cosa es olvidar... no debemos olvidar. Como pueblo que se reconcilia necesitamos la plenitud de nuestra memoria histórica.
Álvaro Arzú Irigoyen
Un tonto encuentra siempre otro más tonto que lo admira.
Arthur Conan Doyle
La suerte es como las mujeres, que se entrega a quienes la persiguen y no a quien las ve pasar por la calle sin decirles ni una palabra.
Camilo José Cela
Dos hombrecitos no pueden reproducirse para formar una familia.
Carlos Abascal
Después del amor, la simpatía es la pasión divina del corazón humano.
Edmund Burke
Las quejas representan el placer del que sufre, pues si no gozara no gemiría.
Fiódor Dostoyevski
La moral es una ciencia que enseña, no como hemos de ser felices, sino cómo hemos de llegar a ser dignos de la felicidad.
Immanuel Kant
Lo que da el ser religioso de un país, de un pueblo y de una sociedad no es la suma numérica de creencias o de creyentes, sino el esfuerzo creador de su mente, el rumbo que sigue su cultura.
Manuel Azaña
No soy yo, somos todos.
Manuel Clouthier
La fe es la puerta; la caridad la perfección. Ni la fe sin caridad, ni la caridad sin fe.
Miguel Servet
Podemos cometer muchos errores en nuestras vidas, menos uno: aquel que nos destruye.
Paulo Coelho
Oigo mentiras que se dicen en la noche todo lo que quieras ser lo serás, la mayor mentira de todas.
Salman Rushdie
Yo estoy aquí para jugar al tenis de las mujeres. Soy una dama. Principalmente, la mayoría del tiempo me gusta jugar a las damas.
Serena Williams
La ocupación más propia del hombre civilizado es la de no hacer nada.
Théophile Gautier
Si no eres hermoso, todo será el doble de difícil para ti. A menudo, sin embargo, podrás ahorrar la mitad de tus fuerzas si pones a una persona hermosa a tu lado y si, de ser necesario, logras que se haga pasar por ti.
Walter Serner