... quien no está contra nosotros está de nuestra parte.
Thomas Hobbes
Estaba trabajando como dependiente y pensé que no era justo que solo las personas adineradas pudiesen vestir bien.
Amancio Ortega
Qué difícil es ser yo.
Anahí Puente
Cuando comencé a trabajar ni me atrevía a soñar que algún día ganaría el sueldo con el que me estoy muriendo de hambre.
Anónimo
Que no se puede domar.
Los conductores de automóviles cuentan con muy pocos recursos y originalidad. Cuando se enfadan con otro conductor a menudo le muestran el dedo.
Charles Bukowski
Mi amigo el doctor Heath decía -y la experiencia lo probaba- que la enfermedad seguía siendo tan contagiosa como antes y que el número de casos era el mismo; lo único que afirmaba es que causaba menos muertos.
Daniel Defoe
Tiene poder aquel en quien la masa cree.
Ernst Raupach
Es sorprendente lo fácil que una mentira se asume como verdadera cuando se impone desde siempre.
Fernando Trujillo Sanz
La espiral de la violencia sólo la frena el milagro del perdón.
Juan Pablo II
¡Presentar lo que es verdad, escribirlo para que quede claro, defenderlo hasta el último aliento!
Ludwig Boltzmann
Proporcionar un motivo destruye el amor. Dar un sentido a lo que se ama es mentir. Pues ningún ser humano experimenta otra alegría que no sea la sensación de estar vivo cuando esta sensación se vuelve intensa. Y no hay otra vida.
Pascal Quignard
No se percatan que la televisión, es tal vez aún peor que la escuela obligatoria.
Pier Paolo Pasolini
El que quiera ser líder debe ser puente.
Proverbio Galés
No es necesario estar familiarizado con Sócrates para saber que una vida que no se somete a examen no vale demasiado. Una sociedad justa es aquella en la que la justicia se practica de forma habitual.
Tony Judt
Una mujer le dijo a mi conocido polaco que varios hombres de la Gestapo habían entrado en la maternidad judía, se habían llevado a los recién nacidos, los habían puesto en un saco, habían salido y los habían echado a un coche fúnebre. Los malvados no se conmovieron con el llanto de los niños ni con las quejas desgarradoras de las madres. Aunque casi no se pueda creer, fue así.
Wladyslaw Szpilman