¿quién es el que sabe lo que es bueno para el hombre en esta vida?.
Thomas Hardy
Mi corazón me duele a mí. Y no debiera dolerme a mí, porque no vive de mí, ni vive para mí.
Antonio Porchia
Había conocido muchos monstruos que podían amar, pero sólo a unos cuantos que habían dejado que ese amor los cambiara, que habían sido capaces de transformar el amor por una persona en bondad para con muchos.
Cassandra Clare
¿Sabes lo de que no se subsana un error cometiendo otro? Lo diría alguien que no sufrió por culpa de errores.
Ellen Page
La diferencia entre Eminem y Shady es sencilla... Eminem va follando contigo mientras Shady va follando contigo y tu madre.
Eminem
Hoy por hoy, el Atlético de Madrid confía en Abel para que sea su entrenador.
Enrique Cerezo
Quise darle al pueblo la libertad, pero olvidé preguntarle si quería ser libre.
Gian Luigi Fiesco
Con ETA sólo cabe la vía penal o meter los tanques.
Gustavo Bueno
Qué cantidad más absurda de energía he gastado en mi vida tratando de entender cómo las cosas realmente son, cuando casi siempre no fueron así.
Hugh Prather
Vivir es recordar.
Jean Louis Auguste Commerson
Sacar lustre a la política quizá nos exija no imitar a los predicadores de utopías imposibles y dedicarnos, más a que dar vueltas a cual sea el ideal de justicia perfecta, a resolver injusticias concretas. Necesitamos fiarnos de los ingenieros de la eficacia antes que de los profetas del dogma.
José Bono
Mantiene un desafío de miradas conmigo la rana.
Kobayashi Issa
El tema del aprendizaje, y en particular de las máquinas que aprenden a jugar, podría parecer un poco alejado de la religión. Sin embargo, hay un problema religioso para el que esas nociones son relevantes. Es el problema del juego entre el Creador y una criatura.
Norbert Wiener
Estaba guapísima. De verdad. Llevaba un abrigo negro y una especie de boina del mismo color. No solía ponerse nunca sombrero pero aquella gorra le sentaba estupendamente. En el momento en que la vi me entraron ganas de casarme con ella. Estoy loco de remate. Ni siquiera me gustaba mucho, pero nada más verla me enamoré locamente.
Salinger
Si iban a ahorcarla, no pensaba dedicar los últimos minutos de su vida a arrastrarse ante nadie.
Sarah J. Maas
El hombre, o mejor dicho, el monstruo, en vez de responder a estas preguntas frotó tres veces su frente, más negra que el ébano, se golpeó tres veces el vientre, cuya circunferencia era enorme, abrió de par en par unos ojos que parecían dos ascuas y se echó a reír con una risa horrenda, mostrando grandes dientes de color ámbar estriado de verde.
William Beckford